Actualizado 04/05/2013 05:19

EEUU permite a René González volver a Cuba a cambio de que renuncie a la ciudadanía estadounidense


MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -

La jueza federal Joan Lenard ha aceptado la solicitud presentada por René González, uno de los cinco cubano-estadounidenses condenados por espionaje en el país norteamericano, para volver a Cuba a cambio de que renuncie a la ciudadanía estadounidense.

En 2012, su abogado, Philip Horowitz propuso a la Corte de Distrito de Florida que lleva el caso que permitiera a su cliente volver definitivamente a Cuba, a cambio de renunciar a la ciudadanía estadounidense.

Hace unas semanas, Horowitz volvió a la carga y solicitó a la sede judicial que permitiera a González trasladarse a Cuba durante dos semanas para asistir a las honras fúnebres por su padre, Cándido René, que falleció el pasado 1 de abril.

En respuesta, Lenard ha decidido que González "podrá pasar el resto de su periodo de libertad vigilada en Cuba, sin la necesidad de presentar informes periódicos, si renuncia voluntariamente a la ciudadanía estadounidense y no regresa a Estados Unidos".

"El próximo 23 de mayo, presentará a la Corte de Distrito de Florida un informe sobre su estado de renuncia y una copia certificada (por el Departamento de Estado) de la pérdida de nacionalidad", ha indicado, de acuerdo con el diario oficial 'Cubadebate'.

Horowitz ha expresado la satisfacción de González. "Ha llevado un largo tiempo, pero finalmente el Gobierno estadounidense ha aceptado nuestra oferta, aunque ha dejado claro que no quiere que sea un ciudadano estadounidense", ha dicho a la agencia de noticias Reuter.

LOS CINCO

Los cinco fueron detenidos en 1998 en Miami y condenados en 2001 por espiar para el Gobierno cubano a Estados Unidos. Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González, todavía siguen presos.

González fue excarcelado en febrero de 2011, tras pasar 13 años en prisión, pero no puede abandonar el país norteamericano porque las autoridades estadounidenses le obligan a pasar tres años en libertad vigilada.

Los cinco son considerados unos "héroes nacionales" en Cuba porque se les atribuye la infiltración en redes terroristas cubano-estadounidenses para evitar atentados en la isla caribeña.