Actualizado 17/12/2013 22:31

Cuba pide a EEUU diálogo sobre Gross y los agentes cubanos condenados

Alan Gross
REUTERS


LA HABANA, 4 Dic. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Cuba ha afirmado este martes que Estados Unidos es responsable de la condena a 15 años de prisión en la isla del excontratista estadounidense Alan Gross y le ha instado a conversar "de inmediato" sobre la situación de Gross y la de los cuatro agentes de inteligencia cubanos condenados a largas penas.

La condena de Gross, de 64 años y detenido en Cuba el 3 de diciembre del 2009 mientras trabajaba en un programa estadounidense para la promoción de la democracia en la isla, frenó un tímido acercamiento entre los dos países enemistados desde hace medio siglo.

Las autoridades cubanas, por su parte, han vinculado la suerte de Gross a la de cuatro agentes de inteligencia detenidos en 1998 y condenados a distintas penas bajo cargos de espionaje en Estados Unidos. El Gobierno de Washington se ha negado a vincular los casos, alegando que son diferentes.

"El Gobierno cubano reitera su disposición a establecer de inmediato un diálogo con el Gobierno de Estados Unidos para encontrar una solución al caso del señor Gross sobre bases recíprocas que contemple las preocupaciones humanitarias de Cuba vinculadas al caso de los cuatro cubanos luchadores antiterroristas que están presos en Estados Unidos", recoge la declaración leída en un noticiero de televisión nocturno.

Gross, que entró al menos cinco veces a la isla para hacer instalaciones de Internet al margen del control estatal, ha pedido al presidente Barack Obama en una carta que tomara las medidas necesarias para asegurar su liberación. "Es claro para mí, señor Presidente, que sólo con su participación personal se puede asegurar mi liberación", escribió Gross, cuando se cumple el cuarto aniversario desde su detención y condena.

EL CASO GROSS

Tras permanecer dos años en prisión preventiva, en marzo de 2011 fue condenado a 15 años de cárcel por llevar a cabo "actos contra la independencia o la integridad del Estado cubano", por introducir equipos de comunicación satelital, algo prohibido en el país.

Desde entonces, Estados Unidos ha solicitado insistentemente a Cuba que libere a Gross por razones humanitarias, ya que, según argumenta, se encuentra gravemente enfermo. "Creo que no sobrevivirá a esta terrible experiencia", ha dicho su mujer, Judy.

Las autoridades cubanas han rechazado estas acusaciones, aseverando que el estado de salud del contratista estadounidense es "normal" y que "realiza regularmente intensos ejercicios físicos" para mantenerse en forma.

Las posibilidad del diálogo bilateral permanece en el aire, principalmente, porque La Habana pretende llevar a la mesa de negociaciones el caso de los cinco agentes de los servicios de Inteligencia detenidos en 1998 en el país norteamericano y condenados en 2001 por espionaje, para proponer un canje de presos.

'Los cinco' son considerados unos héroes en Cuba porque se les atribuye la infiltración en redes terroristas cubano-estadounidenses para evitar atentados en la isla caribeña, sin embargo, en Estados Unidos son considerados espías que pretendían atentar en suelo norteamericano.

El caso Gross puso fin a un breve periodo de distensión en las relaciones bilaterales, propiciado por la llegada a la Casa Blanca de Barack Obama, que flexibilizó el embargo comercial impuesto a la isla desde hace más de medio siglo al permitir que los cubano-estadounidenses puedan viajar libremente y enviar remesas a su país.