Actualizado 17/06/2014 16:52

Los cubano-estadounidenses de Miami, a favor de que EEUU relaje las sanciones contra Cuba

MIAMI, 17 Jun. (Reuters/EP) -  

   Los cubano-estadounidenses en Miami apoyan la flexibilización de las políticas de línea dura adoptadas por Estados Unidos contra Cuba durante la Guerra Fría e incluso una mayoría está dispuesta a aceptar una relación más estrecha entre los dos países, según un sondeo dado a conocer este martes.

   El estudio, publicado por la Universidad Internacional de Florida, señala que el 52 por ciento de los 1.000 estadounidenses de origen cubano encuestrados en el condado de Miami-Dade se oponen al embargo comercial de cinco décadas contra Cuba, pero la cifra se reduce a un 49 por ciento entre los votantes registrados en Estados Unidos.

   Por otra parte, el 68 por ciento se muestra a favor de las relaciones diplomáticas con Cuba, mientras una cifra similar, el 69 por ciento, está a favor de levantar las restricciones de viaje para todos los estadounidenses a la isla, según la encuesta, que tiene un margen de error de tres puntos porcentuales.

   La política actual sólo permite visitas de estadounidenses bajo una licencia estrictamente controlada por motivos culturales y académicos.

   Los resultados ponen de manifiesto el cambio entre los miembros de la comunidad de exiliados que huyeron de la isla hacia Estados Unidos tras la Revolución en la década de 1960 y muestra que las opiniones son mucho menos monolíticas debido a los cambios demográficos.

   El estudio fue financiado por el Grupo Trimpa, una firma consultora basada en Denver que promueve el cambio social, y Open Society Foundations, que financia causas de políticas públicas.

   Guillermo Grenier, profesor de sociología en la universidad que ayudó a dirigir el estudio, ha indicado que los resultados podrían llevar al Gobierno de Barack Obama a volver a revisar la política de Estados Unidos hacia Cuba, permitiendo más viajes y actividad comercial para ayudar al emergente sector privado. "No hay razón para temer más sobre la reacción política sobre la política hacia Cuba", ha declarado a Reuters en una entrevista.

   La comunidad cubano-estadounidense en Estados Unidos, que suma entre 1,8 y 2,2 millones de personas, ha sido tradicionalmente un grupo de presión muy eficaz para bloquear los esfuerzos por levantar el embargo.

MÁS APOYO ENTRE LOS JÓVENES

   Realizada entre febrero y mayo, la encuesta encontró que los exiliados más jóvenes, que salieron de Cuba más recientemente, eran más favorables a los cambios en la política que los que llegaron en la década de 1960.

   "Las tendencias son claras", ha subrayado Grenier, señalando que los exiliados más viejos están muriendo, mientras que 20.000 nuevos cubanos llegan a Estados Unidos cada año en virtud de un acuerdo migratorio con Cuba.

   Por ejemplo, solo el 8 por ciento de los jóvenes cubano-estadounidenses de entre 18 y 29 años apoya el embargo, comparado con el 60 por ciento de los mayores de 65 años, según el sondeo. En 1991, el 87 por ciento de los encuestados apoyaba el embargo, en comparación con el 48 por ciento actual.