Actualizado 30/09/2009 13:28

Cuba/EEUU.- Representante del Departamento de Estado de EEUU mantiene encuentros con funcionarios y ciudadanos cubanos


LA HABANA, 30 Sep. (Reuters/EP) -

Una diplomática de Estados Unidos, que participó en recientes negociaciones en La Habana sobre la reanudación del servicio de correos con Cuba, permaneció en la isla para reunirse con funcionarios y ciudadanos en una nueva señal de mejoría en las relaciones.

Una portavoz de la Sección de Intereses de Estados Unidos en la capital cubana indicó este martes que la subsecretaria de Estado adjunta para asuntos del hemisferio occidental, Bisa Williams, permaneció en Cuba por varios días tras la reunión del 17 de septiembre, con el fin de mantener reuniones anteriormente no anunciadas.

La portavoz dijo que Williams se reunió con funcionarios y miembros de la "sociedad civil" cubana, y que viajó a la provincia occidental de Pinar del Río para recorrer las instalaciones en el lugar. "Los cubanos ayudaron a preparar las cosas para ella", dijo la portavoz, que no pudo confirmar las informaciones de que Williams también se reunió con disidentes cubanos.

Los contactos entre Estados Unidos y Cuba han mejorado lentamente bajo el Gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama, quien dijo querer "relanzar" las relaciones, que han sido hostiles desde la revolución de 1959 que puso a Fidel Castro en el poder y llevó a la transformación de la isla en un Estado comunista.

Obama ha levantado los límites a los viajes de cubano-estadounidenses y al envío de remesas a la isla, también inició negociaciones con La Habana sobre inmigración y servicio postal, la última de ellas apunta a reinstaurar el servicio de correo directo entre Cuba y Estados Unidos, suspendido en agosto de 1963. Los dos gobiernos emitieron comunicados positivos después de ambos encuentros y dijeron que se podrían realizar más en el futuro.

EMBARGO SIGUE INTACTO

La primera ronda de negociaciones de inmigración fue realizada en julio en Nueva York, y una segunda ronda está fijada en principio para diciembre en La Habana, tras ser suspendidas desde 2004 por el predecesor de Obama, George W. Bush.

Estados Unidos también ha sugerido a Cuba que los límites de viajes impuestos actualmente a sus respectivos diplomáticos en ambos países podrían ser levantados.

En un pequeño pero simbólico gesto, Washington también apagó en julio una pantalla electrónica que exhibía noticias, ubicada en la ventana de la Sección de Intereses Estadounidenses en La Habana, vista por el Gobierno cubano como una afrenta a su soberanía. Desde que la pantalla fue apagada, Cuba ha retirado la mayoría de las banderas que ubicó frente al edificio para bloquear su visión.

Pese a todo, Obama ha dicho que mantendrá el embargo comercial de 47 años contra Cuba hasta que el Gobierno de la isla muestre avances en Derechos Humanos y democracia. Cuba ha dicho que considera que esos son asuntos estrictamente internos que no están sujetos a negociación.

Hace dos semanas, Obama firmó una renovación del acta que impone el embargo, al que Cuba responsabiliza por la mayoría de sus problemas económicos.

El ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, dijo este lunes en un discurso ante la Asamblea General de la ONU que su país desde hace tiempo quiere relaciones normales con Washington y reconoció que Obama ha dado algunos pasos positivos, aunque pequeños, en la dirección correcta.

Pero, según él, Obama aún no ha hecho suficiente y expresó preocupación de que las fuerzas derechistas en Estados Unidos aún ejercen un gran poder. "Lo esencial es que el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba permanece intacto", afirmó Rodríguez.