Actualizado 29/12/2012 12:00

Cuba/España.- Carromero llegará a mediodía a Madrid para cumplir el resto de su condena en España


MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

El vicesecretario de Nuevas Generaciones del PP de Madrid, Ángel Carromero, condenado a cuatro años de cárcel en Cuba por el accidente de tráfico donde fallecieron los opositores cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero, está volando ya a Madrid para cumplir el resto de su condena en España, han informado a Europa Press fuentes cercanas al joven.

Carromero vuela a bordo de un avión de Air Europa, que está previsto que llegue a Madrid-Barajas a las 12.45 horas procedente del aeropuerto José Martí de la Habana.

El Consejo de Ministros autorizó el pasado 14 de diciembre el traslado a España de Carromero, después del acuerdo alcanzado con Cuba ocho días antes, para que éste cumpla en España la condena impuesta por las autoridades cubanas.

Carromero fue condenado por un delito de homicidio imprudente a 4 años de cárcel por lo que la Dirección General de Instituciones Penitenciarias podría conceder directamente a Carromero el tercer grado penitenciario sin necesidad de que tuviera que cumplir antes un periodo de seguridad.

Según el artículo 36 del Código Penal sólo "cuando la duración de la pena de prisión impuesta sea superior a cinco años, el Juez o Tribunal podrá ordenar que la clasificación del condenado en el tercer grado de tratamiento penitenciario no se efectúe hasta el cumplimiento de la mitad de la pena impuesta".

A su llegada a España, la Junta de Tratamiento de la cárcel que le corresponda tendrá que estudiar el expediente penitenciario resultante de su estancia en Cuba. En ese expediente figuran datos como el tiempo de su condena, el tiempo que ha permanecido en prisión o si ha recibido algún tipo de redención.

Una vez la Audiencia Nacional apruebe el tiempo de su condena, la Junta de Tratamiento ya podría establecer su clasificación entre primer grado (aislamiento), segundo grado o tercer grado (régimen abierto).

Con el tercer grado, un preso sólo tiene que pernoctar en prisión, aunque hay una modalidad de tercer grado por la que el recluso es vigilado mediante control telemático y ni siquiera tiene que dormir en la cárcel, según prevé el reglamento penitenciario.

A la hora de conceder un tercer grado, se tienen en cuenta aspectos como el arraigo, el hecho de tener un trabajo o que no represente riesgo para la sociedad o que no sea reincidente, elementos que serían de aplicación en el caso de Carromero.