MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ex preso político Ariel Sigler Amaya llegará este miércoles a Miami procedente de La Habana para iniciar el proceso de rehabilitación en el Hospital Jackson Memorial ante el "deplorable" estado de salud que presenta el disidente cubano recientemente excarcelado por intermediación de la Iglesia Católica en la isla, han informado a Europa Press sus familiares en Estados Unidos.
Sigler Amaya arribará al Aeropuerto Internacional de Miami alrededor de las 13.00 horas (19.00 horas en la España peninsular) el vuelo 5K-5902 de la compañía aérea SkyKing. Un grupo de disidentes cubano-americanos y sus familiares esperarán al opositor en la terminal aérea quien será trasladado de inmediato por una ambulancia al hospital.
En el aeropuerto también estarán presentes los alcaldes de Miami, Tomás Regalado; del condado de Miami-Dade, Carlos Alvarez; y el de Hialeah, Julio Robaina, quien también es representante estatal. "Este hombre es una persona importante en la lucha por las libertades. El recibimiento demuestra nuestro apoyo a los Derechos Humanos, por eso vamos a estar ahí", dijo Robaina en declaraciones citadas por el diario 'El Nuevo Herald'.
De esta manera termina la travesía que Sigler Amaya comenzó el pasado 11 de junio cuando fue excarcelado desde el Hospital Julito Díaz de La Habana, donde ingresó el año pasado debido a su delicado estado de salud. Tras su liberación, el opositor comenzó la tramitación del permiso de salida de Cuba que fue concedido la semana pasada tras varias protestas y la posible intervención del arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega.
A mediados de junio, Washington concedió al ex preso de conciencia un permiso humanitario --conocido como 'parole'-- para que ingrese a ese país a recibir tratamiento especializado con el apoyo de su hermano Miguel, quien ya tiene todo preparado para recibir este miércoles a Ariel en Miami.
Sigler Amaya rechazó hace un par de semanas una propuesta del cardenal Ortega para viajar a España --bajo las mismas condiciones que lo han hecho otros 20 opositores excarcelados-- argumentando que en Estados Unidos su hermano Miguel ha contactado con especialistas que le están esperando para darle un tratamiento médico adecuado en el Hospital Jackson Memorial de Miami.
Debido a las "trabas" que puso la oficina de emigración en Cuba, el opositor tuvo que desistir de la solicitud de una autorización de salida temporal y optar por un permiso definitivo porque, según sus familiares, es mucho más rápido de tramitar, por lo que Sigler Amaya no podrá regresar a Cuba una vez culminada la fase de recuperación.
Antes de ingresar en prisión, Sigler Amaya, uno de los detenidos de la llamada Primavera Negra de 2003, era un hombre activo y un reconocido boxeador que gozaba de un excelente estado de salud. Su peso era de 205 libras (94,3 kilos), pero de acuerdo al registro médico realizado al salir de la cárcel su peso había descendido a 117 libras (53 kilos). También sufrió una paraplejia funcional que lo dejó en una silla de ruedas, convirtiéndole en el preso político con el peor cuadro de salud.