Actualizado 25/01/2008 00:00

Cuba.- Fidel Castro confiesa que pensó que el 26 de julio de 2006, cuando enfermó era "el final"


LA HABANA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

El jefe del Estado cubano, Fidel Castro, reconoció hoy que cuando en julio de 2006 cayó enfermó pensó que "sería el final", por lo que comenzó a dictar "los arreglos pertinentes".

En uno de sus ya habituales artículos, conocidos como 'Reflexiones del Comandante en jefe', que periódicamente publican los medios cubanos, Castro hizo esta confesión con motivo de este escrito en el que habla de la reciente visita del presidente de Brasil, Luiz Inacio 'Lula' da Silva a La Habana, con quien se entrevistó durante aproximadamente dos horas.

"Cuando enfermé gravemente la noche del 26 y la madrugada del 27 de julio (de 2006), pensé que sería el final, y mientras los médicos luchaban por mi vida, el jefe de despacho del Consejo de Estado leía a exigencia mía el texto, y yo dictaba los arreglos pertinentes", aseguró el mandatario cubano, quien a finales de julio traspasó de forma temporal el poder a su hermano Raúl Castro.

'LULA' DA SILVA

Castro comenzó su artículo agradeciendo al mandatario brasileño su visita "espontánea" a la isla, "aunque mi salud no le garantizara un encuentro conmigo".

En 'Reflexiones del Comandate en Jefe', Castro realiza un repaso de pensadores hispanoamericanos que ha conocido a lo largo de su vida, en concreto autories que procedían de la conocida como Teología de la liberación, que definió como "una corriente progresista en la que siempre vimos un gran paso hacia la unidad de los revolucionarios y los pobres, más allá de su filisofía y sus creecias, ajustada a las condiciones concretas de lucha en América Latina y el Caribe".

A continuación relacionó lo dicho sobre los intelectuales de su época con la idea de izquierda de Lula da Silva, quien "nunca fue un extremista de izquierda, ni asecendió a la condición de revolucionario a partir de posiciones filosóficas, sino de las de un obrero de origen muy humilde y fe cristiana, que trabajó duramente creando plusvalía para otros".

También explicó su idea de unidad, que significa "compartir el combate, los riesgos, los sacrificios, los objetivos, ideas, conceptos y estrategias, a los que se llega mediante debates y análisis". Además supone una lucha común contra "anexionistas, vendepatrias y corruptos que no tienen nada que ver con un militante revolucionario" y también es unidad "contra el imperio".

Sobre la Revolución, el mandatario cubano reflexionó en esta ocasión sobre sus ideas prerrevolucionarias y los motivos y condiciones que se dieron para emprenderla.

"El odio a Batista por su represión y sus crímenes era tan grande que nadie reparó en las ideas que expresé en mi defensa ante el Tribunal de Santiago de Cuba", recordó Castro, quien acotó que en ese momento declaró: "quien no lea a Lenin es un ignorante".

Después de realizar un repaso por la historia de la URSS, Fidel Castro cambió de tercio nuevamente para volver a relatar el encuentro que mantuvo con su colega brasileño 'Lula'.

En un momento de su entrevista, indicó que observó de repente la corbata roja de Lula y le preguntó si se la había regalado el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

A lo que el mandatario brasileño sonrió y respondió que tenía que mandarle unas camisas ya que "el se queja de que el cuello de las suyas está muy duro y se las boy a buscar en Bahía para regalarselas".