Actualizado 23/06/2009 16:30

Cuba.- El Gobierno afirma que España se siente "acompañada" por la comunidad internacional en su política con Cuba

El secretario de Estado para Iberoamérica asegura que "no le compete a España" opinar sobre las políticas de los países latinoamericanos

MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, afirmó hoy que España se siente "acompañada" por el resto de Gobiernos europeos y latinoamericanos y por la nueva Administración estadounidense en su política de "diálogo crítico" con Cuba y declaró que del Gobierno español prefiere una "política de respeto" antes que una "política declarativa" con los países latinoamericanos, porque "no le compete emitir juicios de valor" sobre las decisiones de otros Estados "en el ejercicio de su soberanía".

"El Gobierno decidió en 2004 abrir una nueva línea de comunicación" hacia Cuba y esa vía de "diálogo crítico" se ha traducido en "cambios por parte del presidente Raúl Castro", afirmó Laiglesia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados.

"Dialogar no es conceder", prosiguió. "El diálogo, y así lo han demostrado nuestros socios internacionales, es la vía adecuada", manifestó el secretario de Estado, quien aseguró que desde que asumió el poder Raúl Castro se percibe en la isla "una vía de reformas", no se registran "nuevas medidas de hostigamiento a la oposición" y el número de presos políticos "no ha aumentado e incluso ha habido alguna disminución".

Asimismo, indicó, en los últimos tiempos se ha observado una mejora de las relaciones diplomáticas de Cuba con el resto de países latinoamericanos, y la propia Unión Europea "ha ratificado su voluntad de continuar con el diálogo sin condiciones". Esa evolución, y las nuevas actitudes mostradas por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó, revelan que España "se siente enormemente acompañada" y "ha seguido la política correcta".

A juicio de Laiglesia, España ha demostrado en la arena internacional su defensa de la democracia y los Derechos Humanos, una "línea actuante" que conocen "de sobre nuestros interlocutores iberoamericanos". No obstante, advirtió, el Gobierno español "no va a pasar de una política de respeto a una política declarativa".

"No le compete al Gobierno español emitir juicios de valor, emitir opiniones y valorar actuaciones y decisiones de Estados latinoamericanos en el marco del ejercicio de su soberanía", manifestó Laiglesia. En la "síntesis" entre la defensa de los valores y la defensa de los intereses españoles, añadió, "está sobradamente demostrado por la práctica diplomática y por la historia que las políticas declarativas no son el instrumento más eficaz para la protección de esos intereses".

En cuanto a Venezuela, el secretario de Estado recordó que éste es "el país del mundo que más consultas ha realizado en los últimos años, entre elecciones y referendos", y aseguró que la visita que efectuará a finales de julio a ese país el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, acompañado de "un nutrido grupo de empresarios", demuestra "la calidad del diálogo que existe entre Venezuela y España y las posibilidades que existen para fortalecer los lazos económicos".

PP: "BALÓN DE OXÍGENO PARA EL RÉGIMEN CUBANO"

Durante su intervención, el portavoz popular, Francesc Ricomá, afirmó que "España tiene autoridad moral para enarbolar" la bandera de la democracia y los Derechos Humanos gracias a una transición que condujo al país a la democracia "de forma intachable", y, por ello, debe mantener una posición "muy firme en la defensa de los derechos y las libertades de todos los cubanos", a fin de que la isla goce de "un régimen plenamente democrático".

A su juicio, la actual política española hacia Cuba supone "un balón de oxígeno para el régimen cubano" y no se puede justificar únicamente por el "acompañamiento" del resto de los actores internacionales. "Sentirse acompañado está muy bien y cuantos más seamos más nos reiremos, pero lo que buscamos no es el acompañamiento, lo que buscamos son resultados", aseveró.

Según Ricomá, el Gobierno no se debe amparar en el "paraguas" de la política declarativa para no transmitir juicios de valor, ya que ello implicaría una "dejadez" hacia las "peligrosas derivas populistas" que están experimentando, a su juicio, algunos países latinoamericanos. "Venezuela y sus alumnos aventajados, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, están siguiendo al dictado el manual del populismo", consistente en presionar a la oposición, "asfixiar" la libertad de expresión y atacar al sector privado, agregó.

Por su parte, la portavoz socialista, Elena Valenciano, pidió que la situación interna de los países latinoamericanos no se utilice "como arma arrojadiza de la política interior española" y afirmó que el "acompañamiento" de la comunidad internacional respecto a la política con Cuba significa que se están haciendo bien las cosas.

"Se estaba haciando una política más equivocada cuando lanzamos esta propuesta política por la que fuimos muy criticados por el Partido Popular con argumentos muy duros", explicó. La actual coincidencia internacional, agregó, relevaría que "no todos los países podemos estar equivocados" y que, por tanto, la política española es la adecuada.