Actualizado 25/06/2014 06:30

Gross recibe la visita de su mujer tras la muerte de su madre

Alan Gross
Foto: REUTERS

MADRID, 25 Jun. (Notimérica/EP) -

   El excontratista Alan Gross, encarcelado en Cuba tras ser condenado a 15 años de cárcel, ha recibido este martes la visita de su mujer, Judy Gross, después de el Gobierno de Raúl Castro rechazase la salida de la isla de preso estadounidense para acudir al funeral de su madre, que falleció la semana pasada en Estados Unidos tras una larga lucha contra el cáncer.

   El viaje de Judy forma parte de su continuo esfuerzo por liberar a su marido, tal y como ha explicado la cadena estadounidense CNN, que ha agregado que tanto ella como el abogado de Gross se negaron a hacer declaraciones a su llegada al aeropuerto internacional José Martí de La Habana, donde fueron recogidos por un autobús proporcionado por el Gobierno cubano.

   El Departamento de Estado de EEUU solicitó la semana pasada a Cuba un permiso para el excontratista, de forma que pudiera viajar a Estados Unidos para estar con su familia después de la muerte, según indicó su portavoz, Jen Psaki. "Es una tragedia que no pueda estar en casa junto al lecho de su madre", sentenció.

   El Gobierno de Cuba, por su parte, expresó sus "sentidas condolencias" por la muerte de madre de Alan Gross y reiteró su disposición a encontrar "una solución aceptable", tanto para Gross como para los tres miembros de 'Los Cinco' que siguen encarcelados en el país norteamericano.

   "Hemos conocido la infortunada noticia sobre el fallecimiento de la señora Evelyn Gross, madre del ciudadano estadounidense Alan Gross, quien cumple sanción de privación de libertad en Cuba. Deseamos expresar a sus familiares sentidas condolencias", dijo la directora general para Estados Unidos del Ministerio de Exteriores de Cuba, Josefina Vidal, en un comunicado.

CASO GROSS

   Gross fue detenido en diciembre de 2009 en La Habana cuando estaba trabajando para la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) con el fin de facilitar el acceso a Internet a la comunidad judía en Cuba introduciendo equipos de comunicación satelital.

   Tras permanecer dos años en prisión preventiva, en marzo de 2011 fue condenado a 15 años de cárcel por llevar a cabo "actos contra la independencia o la integridad del Estado cubano".

   Desde entonces, Estados Unidos ha solicitado insistentemente a Cuba que libere a Gross por razones humanitarias, ya que, según argumenta, se encuentra gravemente enfermo. "Creo que no sobrevivirá a esta terrible experiencia", ha dicho su mujer, Judy.

   Las autoridades cubanas han rechazado estas acusaciones, aseverando que el estado de salud del contratista estadounidense es "normal" y que "realiza regularmente intensos ejercicios físicos" para mantenerse en forma.