LA HABANA, 22 Sep. (EP/AP) -
Alina Fernández, hija natural de Fidel Castro, afirmó el jueves que a pesar de que el presidente cubano estuvo recientemente enfermo "nunca perdió el control" de la isla, pero dudó que pueda volver a tener en sus manos todo el poder del país.
El octogenario dirigente cubano anunció el 31 de julio que sería sometido a una cirugía de emergencia por un problema intestinal y delegó el mandato de presidente de Cuba y de líder del Partido Comunista a su hermano menor, el ministro de Defensa Raúl Castro.
"Aunque Raúl Castro carece del carisma de Fidel no es alguien que pueda ser subestimado", aseguró Alina Fernández a los periodistas en un auditorio de la Universidad Christopher Newport, según informó el periódico 'Daily Press'.
Fernández tenía 3 años de edad cuando Castro tomó el poder en 1959, y dice que a esa edad observó las primeras actuaciones de su padre, mientras éste se libraba de sus enemigos.
Como hija ilegítima del mandatario cubano, tuvo esporádico contacto con él hasta que salió de Cuba en 1993 haciéndose pasar por una turista española. Desde el exilio, hace cinco años publicó una biografía.