Actualizado 28/02/2007 19:44

Cuba.- El médico disidente expulsado de Bolivia por criticar a Evo Morales y Castro recibe asilo político en Noruega


NUEVA YORK, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

El médico de origen cubano Amauris Samartino, disidente político expulsado recientemente de Bolivia por criticar al presidente boliviano, Evo Morales, y al dirigente cubano, Fidel Castro, ha recibido asilo político en Noruega.

Thor Halvorssen, presidente de la Fundación para los Derechos Humanos (HRF, por sus siglas en inglés), organismo con sede en Nueva York, celebró la decisión de las autoridades noruegas de conceder el asilo político al médico cubano.

Samartino fue detenido en diciembre pasado a consecuencia de unos comentarios hechos a varios medios de comunicación bolivianos. Previo a su expulsión, HRF declaró a Samartino "prisionero de consciencia" del Gobierno boliviano.

"Aunque tenga mi vida en Bolivia, estoy emocionado de que Noruega esté tan comprometida con la libertad. Bolivia ya no es un lugar seguro para los que no están de acuerdo, aunque sea de forma pacífica, con el Gobierno de Evo Morales," afirmó el ahora asilado.

Samartino escapó de Cuba en 1998, fue encontrado por un barco norteamericano y trasladado a la base de Guantánamo, donde permaneció hasta octubre de 2000, cuando recibió asilo en Bolivia gracias a la colaboración de la Organización Internacional para las Migraciones.

El Gobierno boliviano le otorgó la residencia permanente en 2002. A principios de 2006 comenzó a criticar la relación entre Morales y Fidel Castro, y meses después fue arrestado en Santa Cruz y llevado hasta La Paz.

Cuando estaba bajo la custodia de la policía boliviana, le dijeron que sería deportado a Cuba, y tras 17 días de detención fue expulsado a Colombia. "El doctor Samartino ha enfrentado la pesadilla de la persecución política no una, sino dos veces", afirmó Halvorssen.

"Afortunadamente, hay un país libre (Noruega) que lo recibe con los brazos abiertos. La historia de este hombre destaca el hecho indiscutible de que nunca se puede dejar de velar por la libertad", añadió el presidente de HRF.

Bolivia ordenó el arresto de Samartino por violar una ley de inmigración de 1996 que prohibía a los extranjeros involucrarse en asuntos políticos internos. El Tribunal Constitucional declaró la ley inconstitucional en 2001 por violar el derecho a la libre expresión.

El pasado 2 de febrero, el mismo tribunal declaró que la detención y expulsión de Samartino fueron "arbitrarias e ilegales". HRF envió al Tribunal un informe sobre el caso, destacando la ilegalidad de las acciones tomadas por parte del Gobierno.

El vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera respondió que el Gobierno no piensa no permitirá el regreso de Samartino a Bolivia. "El comportamiento del Hobierno de Morales indica el grave estado de la crisis institucional que Bolivia está viviendo actualmente", dijo.

"El Gobierno está ignorando al Tribunal más alto del país, violando el principio de la separación de poderes y justificando la detención arbitraria y el exilio forzado de un residente permanente del país. Esto es un escándalo", sentenció Halvorssen.