Actualizado 14/06/2010 13:17

Cuba.- Moratinos confía en que la UE abra una "nueva fase" en sus relaciones con Cuba


LUXEMBURGO, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, confía en que la Unión Europea abra una "nueva fase" en sus relaciones con Cuba a pesar de que la presidencia española de la UE no ha logrado cambiar la llamada Posición Común que rige desde 1996 la política europea hacia la isla y condiciona el diálogo al avance en materia de Derechos Humanos.

"Ya escucharán al término del debate lo que es un nueva fase en las relaciones entre la Unión Europea y Cuba", dijo Moratinos a su llegada a la reunión de titulares de Exteriores de la UE, que se celebra este lunes en Luxemburgo. El Consejo incluye en su orden del día la revisión de la Posición Común hacia La Habana, algo que se hace cada mes de junio.

La Comisión Europea no espera cambios "dramáticos" en la postura europea pero sí contempla que los ministros inicien "un proceso de reflexión sobre el futuro de las relaciones con Cuba".

En este sentido, el jefe de la diplomacia española indicó que informará a sus colegas y a la Alta Representante de la UE para la Política Exterior, Catherine Ashton, de la actual situación en la isla y de las recientes medidas adoptadas por las autoridades cubanas.

Además, destacó el proceso de diálogo que ha iniciado La Habana con la Iglesia Católica, un proceso apoyado por la presidencia rotatoria de la Unión. "Al final del debate informaré de cómo está la situación en Cuba y cómo están las medidas y las actuaciones que vamos a adoptar", agregó el ministro. "Estamos apoyando el diálogo", resumió.

Moratinos mantuvo el pasado jueves un encuentro con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, en París, en el marco del diálogo político reanudado entre las partes en 2008, una reunión de la que también informará hoy a sus colegas.

El titular español de Exteriores apostaba por aprovechar la presidencia española de la UE para facilitar un cambio en la política hacia Cuba y sustituirla por un "marco bilateral de cooperación" pero la iniciativa no ha cosechado los apoyos suficientes entre los Veintisiete.

A las reticencias tradicionales de países como Suecia y República Checa se sumaron otras como las de Francia, que ha dejado claro que "no es posible" un cambio porque no se han producido los avances esperados en la isla.