Actualizado 03/01/2012 20:44

Cuba.- Muere un preso cubano en huelga de hambre que protestaba porque no fue indultado por Castro


MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un preso cubano que realizaba una huelga de hambre en protesta por no haber sido incluido en el indulto masivo anunciado hace dos semanas por el Gobierno de Raúl Castro falleció el pasado 1 de enero en una prisión de Santiago de Cuba (este), han informado a Europa Press fuentes de la oposición.

René Cobas, de 46 años, falleció el pasado domingo por la noche (madrugada del lunes en España), tres días después de haber comenzado el ayuno, ha confirmado Elizardo Sánchez, portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), organización no reconocida pero tolerada por las autoridades de la isla.

La comisión investigará, a través de los familiares de la víctima, si hubo "negligencia criminal" en este caso, debido a que horas antes de su muerte unos médicos habían pedido trasladar a Cobas a un hospital porque presentaba "síntomas claros de un accidente cerebrovascular", pero "fueron los propios guardias militares los que no obedecieron esta indicación".

La muerte de Cobas "refuerza nuestra preocupación por la situación que actualmente viven los presos en Cuba", ha expresado Sánchez, al recordar que las autoridades que gobiernan en la isla desde hace más de cinco décadas no han permitido que organizaciones nacionales e internacionales puedan estudiar las condiciones del sistema penitenciario cubano.

Cobas cumplía una condena por delitos comunes en la cárcel de máxima seguridad de Boniato, en la provincia de Santiago de Cuba, donde actualmente un grupo de unos 30 reos mantiene una huelga de hambre también en protesta porque no fueron incluidos en el indulto masivo.

Castro anunció el pasado 23 de diciembre el indulto a unos 2.990 presos cubanos en respuesta a las "numerosas" peticiones realizadas por sus familiares y las instituciones religiosas. La medida beneficia a todos aquellos prisioneros cuya edad supere los 60 años, que estén enfermos, así como a aquellas mujeres y jóvenes sin antecedentes penales que "obtuvieron un oficio y elevaron su nivel cultural y posibilidades de reinserción social".

Sólo falta por conocer la identidad de los 86 extranjeros que serán puestos en libertad una vez que las autoridades cubanas coordinen con las embajadas y consulados de sus respectivos países los procedimientos para su deportación.

Según Sánchez, el indulto sólo abarca al cuatro por ciento de la población penal cubana, estimada entre unos 70.000 y 80.000, de acuerdo a cálculos hechos por la comisión ante la falta de datos oficiales.