Las asociaciones de apoyo a la disidencia lamentan "la indiferencia" de la comunidad internacional por la situación de presos en Cuba
MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El conocido disidente cubano del Movimiento Cristiano de Liberación Oswaldo Payá condenó la muerte este martes de Orlando Zapata Tamayo estando preso en huelga de hambre en Cuba, así como los "muchos abusos y ultrajes" que perpetró el régimen cubano contra Zapata, uno de los 53 disidentes todavía presos desde la Primavera Negra de 2003.
En declaraciones a la emisora Radio Martí, Payá denunció los "muchos ultrajes, desprecios racistas, golpizas y abusos por parte de sus carceleros y de la Seguridad del Estado" que sufrió en prisión. "Zapata fue asesinado, lentamente, durante muchos días y muchos meses en todas las prisiones en las que le confinaron", aseguró.
El disidente, insistió, "fue encarcelado por denunciar las violaciones a los Derechos Humanos y por atreverse a hablar abiertamente del Proyecto Varela en el parque Central de la Habana. No era un terrorista, ni conspirador, ni usó la violencia" y recordó que llegó a la "dantesca prisión" Kilo 8 en Camagüey, el pasado 3 de diciembre, "procedente de la Prisión Provincial de Holguín, donde el día anterior recibió salvajes golpizas por parte de los guardias".
A pesar de que la salud de Zapata "estaba deteriorada", el disidente, recordó, inició una huelga de hambre que mantuvo durante más de 80 días para reclamar a las autoridades "un trato mas digno y más humano para él y para todos los prisioneros". "La respuesta del Gobierno de Cuba, como siempre, fue la arrogancia y el desprecio, esa arrogancia fatal que también es criminal", denunció.
Payá aseguro que Zapata era un "hombre sencillo del pueblo" y "un héroe en vida" que "se dio a sí mismo hasta morir por la libertad, los derechos y la dignidad de todos los cubanos" y, por ello, denunció "al Gobierno cubano por ser responsable del encarcelamiento injusto y arbitrario y muchos abusos y ultrajes contra Zapata" y "a todos esos gobiernos y estados que en este continente y en el mundo, junto a muchas instituciones y personajes, prefieren la relación armoniosa con la mentira y la opresión a la solidaridad abierta con el pueblo cubano". "Todos son cómplices de lo que ocurre y de lo que ocurra", aseguró.
"Denunciamos a todos aquellos que dentro y fuera de Cuba por cobardía, egoísmos y otras miserias, no tienen el pudor de apoyar a los que luchan, sufren y mueren por defender los derechos y la dignidad de todos. Todos esos también mataron a Zapata", insistió.
"Continuaremos la lucha, sin odio, pero determinados, hasta que Cuba sea libre y los cubanos dejen de sufrir esta humillación penosa que es vivir sometidos a la mentira por el miedo", prometió Payá.
Por su parte, la conocida bloguera cubana Yoani Sánchez subrayó el "dolor", "indignación" y "tristeza" que sentía tras conocer "noticia terrible" de la muerte de Zapata y precisó que fue el presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, quien le confirmó su muerte.
La bloguera explicó que a pesar de que "un cordón de hombres de seguridad" vigilaba el departamento de Medicina Legal en la calle Boyeros de La Habana al que fue trasladado el cadáver de Zapata logró acercarse a la madre del disidente fallecido, Reina Tamayo, y escuchar su "desgarrador" testimonio.
"Horas después de la muerte de Orlando Zapata Tamayo, Reinaldo y yo pudimos acercarnos a las cercanías del departamento de Medicina Legal en la calle Boyeros. Un cordón de hombres de la seguridad de la estado vigilaba el lugar, pero logramos acercarnos a Reina, la madre del fallecido, y hacerle estas preguntas", explicó en su blog, Generación Y.
LA INDIFERENCIA DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL
Por su parte, la Asociación de Iberoamericanos por la Libertad (AIL) con sede en Madrid, se sumó hoy a la oleada de condenas que las distintas organizaciones de apoyo a la disidencia cubana han hecho públicas tras la muerte de Zapata.
"Esta muerte se suma a la larga lista de atrocidades cometidas por el régimen de los hermanos Castro a lo largo de 51 años, y que incluyen fusilamientos y prisiones injustas para miles de cubanos", denunciaron este miércoles en un comunicado.
La asociación recordó que después de la paliza "brutal" que Zapata recibió en la prisión de Holguín --que obligó a operarle de un hematoma interno en la cabeza--, el director de la prisión de Camagüey a la que fue trasladado el 3 de diciembre, mayor Filiberto Hernández Luis, "le negó incluso agua" durante 18 días.
A mediados de enero Zapata fue trasladado al hospital Amalia Simoni de Camagüey afectado de un fallo renal que le provocaron las sucesivas palizas y la semana pasada fue trasladado al hospital de la prisión Combinado del Este de La Habana para tratarle la neumonía que sufría.
Ante este trato, AIL reclamó la liberación de "todos" los presos políticos y destacó los casos de Ariel Sigler Amaya y Normando Hernández González que "se encuentran injustamente privados de libertad y en terribles condiciones de salud" y requieren "apoyo urgente".
Por su parte, la Fundación Hispano Cubana consideró que la muerte de Zapata constituye "un crimen más del que es responsable la brutal dictadura" y lamentó que éste se ha producido "ante la indiferencia e incluso la complicidad de muchos en el mundo".
ASOCIACIONES DE APOYO PIDEN LIBERAR A LOS PRESOS
"La muerte de Zapata Tamayo es un escándalo. Los demócratas y las personas decentes de todo el mundo no pueden permanecer calladas. La dictadura cubana debe sentir el peso de la condena universal por sus desmanes. Basta ya de jueguitos florales, de manoseos impúdicos y de pasaditos de mano a la dictadura. Zapata Tamayo ha muerto, ahora hay que salvar al resto de los presos políticos cubanos", concluyó la asociación, en alusión a los más de 200 presos de conciencia que hay todavía en Cuba.
Por ello, subrayó la necesidad de reclamar al régimen "con firmeza" la liberación "inmediata e incondicional" de todos ellos y "que derogue las leyes represivas" y pidió concretamente al Gobierno español, que ejerce la presidencia de turno de la UE, "mostrar su repulsa, en sintonía con los sentimientos del pueblo español". "Es inaceptable toda política de apaciguamiento con este régimen criminal", insistió la asociación.