LA HABANA, 18 Sep. (Reuters/EP) -
La ministra de Exteriores de Panamá, Isabel de Saint Malo, ha anunciado este jueves que su Gobierno invitará a Cuba a la próxima Cumbre de las Américas, que se celebrará en abril, a pesar de la tradicional oposición de Estados Unidos.
"Cuba también estará invitada", ha dicho la jefa de la diplomacia panameña durante su visita oficial a La Habana, en la que tiene previsto reunirse con el presidente cubano, Raúl Castro.
De Saint Malo ha adelantado que la Cancillería panameña enviará las invitaciones a los 34 jefes de Estado y de Gobierno que forman la Organización de Estados Americanos (OEA) "a fin de año".
La decisión de Panamá podría amenazar la participación de Estados Unidos en este encuentro regional, ya que hasta ahora se ha opuesto, junto a su tradicional aliado, Canadá, a que Cuba asista a las Cumbres de las Américas argumentando que no cumple los principios democráticos de la OEA.
Este tema ya fue objeto de debate, e incluso llegó a eclipsar, la anterior reunión continental, celebrada hace dos años en la ciudad colombiana de Cartagena. Al término de la misma, los países del ala 'bolivariana' ya alertaron que sería la última Cumbre de las Américas a la que acudirían sin la presencia de Cuba.
Como reacción a la continua exclusión de la isla caribeña de los foros regionales, el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez propició la creación de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC), una réplica de la OEA sin Washington y Ottawa.
En estos dos años el rechazo a la OEA ha ido en aumento. Los países de la órbita 'chavista' han denunciado que el bloque hemisférico está al servicio de los intereses de Washington, dejando a un lado los objetivos que suscitaron su nacimiento.
Esta oposición llegó a su punto álgido con la decisión de Venezuela de abandonar el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, algo que Ecuador no ha descartado, aunque aún no ha tomado una decisión definitiva.
La OEA reintegró a Cuba en 2009 después de haberla expulsado en 1962 por presiones de Estados Unidos tras la llegada al poder del Gobierno comunista de Fidel Castro.