Actualizado 28/12/2006 14:46

Cuba.- El PCE pide "seriedad" a Esperanza Aguirre y afirma que la calidad de la sanidad cubana está "fuera de duda"

Asegura que es el bloqueo el que impide los componentes para fabricar medicamentos

MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -

EL responsable de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de España (PCE), José Centella, afirmó hoy que las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, sobre la sanidad cubana reflejan el "nerviosismo de la derecha española que no acaba de asimilar la normalidad" con la que el pueblo cubano está viviendo la enfermedad de Fidel Castro.

Así, recalcó que los 'populares' caen en el "ridículo" al tratar de desprestigiar a la sanidad cubana por el hecho de recurrir a la participación de un médico madrileño en una consulta sobre el estado del proceso médico de Castro. Recordó que "es sabido por todo el mundo" que Cuba envía miles de médicos a todo el mundo, "allí donde otros países como los Estados Unidos o España envían soldados".

"Médicos que asisten a los más necesitados, a gente que nunca antes había visto a un profesional sanitario, profesionales con una calidad reconocida por las organizaciones especializadas. Pero Cuba tiene un problema, el bloqueo que los Estados Unidos ha impuesto a la isla desde hace 40 años, un bloqueo que dificulta la disposición de los componentes para la fabricación de medicamentos", argumentó.

Según dijo, el "colmo del despropósito" es presentarse como ejemplo de asistencia pública quien está "privatizando" los servicios sanitarios. En este sentido, Centella, expresó su disposición a facilitarle a Esperanza Aguirre una completa información de los "cientos" de españoles que han recibido atención medica en Cuba y, sobre todo, de "cómo una economía bloqueada como la cubana presta la más completa atención publica".

Finalmente, el dirigente comunista subrayó que la intervención del médico español ha servido para poner las cosas "en su sitio", demostrar la cantidad de "mentiras e infundios" que se han lanzado durante meses y para evidenciar "la supeditación" de la presidenta madrileña a los intereses de los Estados Unidos para "desprestigiar todo lo que tiene relación con Cuba".