Actualizado 08/11/2006 22:50

Cuba.- Pérez Roque celebra la victoria de Cuba y la derrota de EEUU al condenar Naciones Unidas el bloqueo económico

El ministro destacó además el fracaso de Bush por los resultados electorales en las legislativas celebradas ayer


NUEVA YORK, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, celebró hoy la victoria que obtuvo Cuba en la votación de la Asamblea General de las Naciones Unidas, contra el embargo económico impuesto por Estados Unidos a ese país desde los años 60 y destacó la derrota que tuvo el Gobierno de Bush al intentar impedir la condena.

"Es una victoria histórica", manifestó el titular de exteriores a la agencia cubana 'Prensa Latina', tras resaltar que la resolución que condena el bloqueo estadounidense a la isla, se aprobó con un "récord" de votos de 183 países a favor y tan sólo cuatro en contra (Estados Unidos, Israel, Islas Marshall y Palau).

"Es la primera vez que se produce un rechazo abrumador en la Asamblea General al intento de Estados Unidos de criticar la supuesta violación de los derechos humanos en Cuba", afirmó.

Durante su intervención en la Asamblea General, Pérez Roque pidió nuevamente a los miembros de las Naciones Unidas que levanten el embargo económico a Cuba, por las consecuencias negativas que ha tenido en la población cubana.

En declaraciones publicadas por la Agencia Cubana de Noticias, señaló que "la guerra económica desatada por Estados Unidos contra el país caribeño, la más prolongada y cruel que se haya conocido, califica como un acto de genocidio y constituye una violación flagrante del Derecho Internacional y de la Carta de las Naciones Unidas".

Posterior a la votación, el titular de Exteriores aseguró que "después de esta victoria, que es un momento histórico para nuestra lucha contra el bloqueo, es nuestra absoluta convicción que el pueblo cubano logrará finalmente que el bloqueo sea levantado".

Por otro lado, el ministro cubano también celebró el fracaso de la administración Bush en las elecciones legislativas en la que el Partido Demócrata obtuvo una significativa ventaja, calificando los hechos ocurridos como una "doble derrota".