Actualizado 06/11/2006 21:04

Cuba.-Pérez Roque no puede asegurar que Castro reaparezca en diciembre, pero afirma que su recuperación es satisfactoria


LA HABANA, 6 Nov. (EP/AP) -

El ministro cubano de Exteriores, Felipe Pérez Roque, afirmó hoy que no hay ninguna garantía de que el líder cubano, Fidel Castro, esté lo suficientemente recuperado como para asistir a la celebración de su 80 cumpleaños el próximo 2 de diciembre, que fue retrasada desde el pasado 13 de agosto, ya que en esas fechas el dictador se encontraba recuperándose de la operación a la que fue sometido a finales de julio.

Pérez Roque había declarado a AP el pasado septiembre que esperaba que Castro volviera a sus funciones, que delegó en su hermano Raúl, a principios de diciembre, y añadió que así podrían organizar la celebración del cumpleaños como el mandatario "se merece".

Sin embargo, el ministro de Exteriores señaló hoy que no puede asegurar que Castro pueda estar recuperado para asumir de nuevo sus poderes tan rápidamente. "Es una cuestión sobre la que no quiero especular. Será cuando tenga que ser. Lo importante es que se recupere, lo cual está haciendo de forma seria y persistente", agregó.

Castro no ha aparecido en público desde el pasado 26 de julio, pocos días antes de que traspasara temporalmente el poder a su hermano Raúl debido a una delicada operación a causa de una hemorragia intestinal.

El Gobierno cubano ha tratado la dolencia del mandatario como un secreto estatal, publicando vídeos esporádicos y fotografías para demostrar que se está recuperando. De hecho, una filmación transmitida por la televisión cubana en octubre mostró a Castro negando los rumores sobre su grave estado de salud.

Pérez Roque afirmó que acude a ver a Castro frecuentemente, y añadió que se encuentra bien y que "su recuperación avanza, su convalecencia es satisfactoria". Asimismo, señaló que el dictador es visitado constantemente por sus médicos, y que volverá al poder "en el momento oportuno".

"Somos optimistas y estamos felices. Los únicos que están tristes son nuestros enemigos, que estuvieron todos preparados para celebrar (la posible muerte de Castro)". "Los que pensaban que la Revolución cubana se derrumbaría sin Castro en el poder estaban equivocados. Han aprendido una buena lección", concluyó.