Actualizado 28/03/2007 20:02

Cuba.- El PSOE cree que el régimen cubano "toca a su fin" pero ve personas dentro capaces de avanzar en democracia

Elena Valenciano asegura que los socialistas estarán "muy presentes" en el proceso de cambio que inicie la isla


MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

El PSOE cree que el régimen cubano "toca a su fin tal y como está concebido" en la actualidad, pero ve "muchas personas" dentro de él con "capacidad de conducir" un proceso que avance hacia un "sistema democrático" sin necesidad de abandonar su "ideario socialista".

Así se pronunció en declaraciones a Europa Press la secretaria de Relaciones Internacionales del partido, Elena Valenciano, quien afirmó que "cuando desaparezca Fidel Castro" Cuba tendrá que "caminar hacia un sistema democrático, lo cual no significa que tenga que abandonar su ideario socialista" pues "existe un socialismo democrático" por el que debe "apostar" el país.

"Hay muchísimos elementos de la revolución cubana y del régimen cubano que conviene defender y sostener" --entre los que citó el "sistema de solidaridad social, que no existe en ningún país del área"-- y "otros que conviene claramente erradicar", señaló. Eso sí, advirtió, "las recetas no pueden venir de fuera, ni para Cuba ni para nadie".

Valenciano aseguró que los socialistas van a estar "muy presentes" en el proceso de cambio que inicie Cuba e intentarán "aprovechar las buenas relaciones" de España con los cubanos para "seguir insistiendo en la necesidad de que caminen hacia una apertura y un sistema plural" y decírselo "claramente" y "sin ningún complejo".

Valenciano precisó que aunque el PSOE vaya a trabajar por este cambio en el país caribeño, esa transición sólo podrá suceder "si realmente se deja que sea un poco el propio pueblo cubano el que defina sus tiempos y su manera de hacerlo". Además, advirtió del riesgo de que se produzcan "injerencias de todo tipo" tras la desaparición de Castro.

SUTILEZA DIPLOMÁTICA

Valenciano declaró que el Gobierno español aspira a "influir en un proceso que tiene que darse en Cuba desde el respeto" de "todas las posibles partes interesadas" y sin realizar declaraciones grandilocuentes contra el Ejecutivo cubano que puedan provocar un efecto contraproducente, algo que, a su juicio, "no quiere entender la derecha española".

"Nosotros no estamos de acuerdo con el régimen de falta de libertad que hay en Cuba, pero si queremos tener algo que decir tenemos que manejarnos con una cierta sutileza, cosa que en las relaciones diplomáticas es de exigir", explicó.

Además, indicó que los socialistas les exigen a los cubanos "el pleno respeto a los derechos humanos" cada vez que tienen ocasión y les condenan en el Parlamento Europeo "cuando es necesario", pero "si se quiere influir en el proceso y se quiere tener un cierto grado de interlocución con los actores que van a ser los protagonistas del proceso hay que hacerlo todo con mucha mano izquierda", insistió.

En este sentido, calificó de "escasas" las 55 excarcelaciones de presos políticos que ha llevado a cabo el Ejecutivo cubano desde que el PSOE llegó al Gobierno, cuando el número de encarcelados ascendía a 333. "Van muy despacio", admitió.

Bajo su punto de vista, los cubanos deberían ser capaces de "combinar ese régimen de solidaridad" social con un régimen de libertad", aunque reconoció que "convendría mucho que lo pudieran hacer sin un sistemático bloqueo de sus propias posibilidades de desarrollo por parte de la comunidad internacional".