TEGUCIGALPA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El posible retorno de Cuba a la Organización de Estados Americanos (OEA) será uno de los temas que discutirán hoy los ministros de Exteriores de 34 países presentes en la Asamblea General número 39 de ese organismo, que se celebrará en la localidad de San Pedro Sula (Honduras), tras fracasar las negociaciones del grupo de trabajo que se conformó para debatir ese polémico asunto.
Los ministros deberán ahora tomar una decisión sobre un eventual derogación de la resolución adoptada en 1962 cuando se expulsó a La Habana del sistema interamericano. Existen cuatro proyectos que han sido presentados por varios países que desean el regreso de la isla, aunque algunos son del criterio de imponer condiciones al Gobierno de Raúl Castro.
La que ha tenido mayor respaldo es la propuesta presentada por al menos 26 naciones que condiciona la reincorporación de La Habana siempre que cumpla con lo establecido en la Carta Democrática de la OEA.
Estados Unidos expresó ayer su interés de respaldar ese proyecto, informó el representante alterno norteamericano ante la OEA, Lewis Amselem, quien aseguró sentirse "más optimista de que se va a llegar a un acuerdo" para que Washington se sume a la propuesta.
No obstante, Amselem aclaró que esto "no quiere decir que Cuba vuelva automáticamente", ya que con esta acción "sólo comienza un proceso que va a tener que ser guiado por los principios y valores de la organización y las prácticas tradicionales" de la OEA. "Estados Unidos sigue trabajando para que sea un documento claro sin palabras con doble sentido", dijo en declaraciones citadas por la prensa hondureña.
Pero esta propuesta no cuenta con el apoyo de Bolivia, Nicaragua y Venezuela, cuyos gobiernos son cercanos al régimen castrista, pues alegan que el regreso de Cuba al sistema interamericano deber hacerse sin condiciones porque se debe resarcir un "error histórico" que se cometió con este país en 1962.
Honduras, por su parte, ha presentado un proyecto partidario de defender los principios democráticos de la OEA, la cual deberá "rectificar" la decisión tomada en 1962 y evitar que otra nación sea expulsada del organismo. Pero también deja claro que la reincorporación de La Habana dependerá solamente del Gobierno de Castro.
El representante de Honduras en la OEA, Carlos Sosa, explicó que si se aprueba el proyecto presentado por el Gobierno de Manuel Zelaya, corresponderá entonces a Castro decidir si regresa y deberá comprometerse a cumplir con lo establecido en la Carta Democrática.
Todas estas propuestas fueron debatidas por el grupo de trabajo que no pudo llegar a ningún acuerdo en su última reunión celebrada ayer, por lo que los ministros de Exteriores deberán asumir este asunto que ha despertado una gran polémica, especialmente en la propia Cuba que asegura que no quiere regresar a la OEA.
"LA NO VIOLENCIA"
El tema cubano podría esconder el verdadero asunto principal de la 39 Asamblea General de la OEA cuyo lema es "Hacia una cultura de la no violencia". Son más de 100 los asuntos que deberán abordar los ministros de Exteriores de los 34 países presentes, siendo el eje central la seguridad y el rechazo a la guerra.
Las conclusiones de este encuentro --que durará sólo un día-- deberían estar centradas en un pronunciamiento en conjunto contra los conflictos bélicos, el tráfico de armas, el terrorismo, la corrupción y la violencia por motivos ideológicos, además de un respaldo al fortalecimiento de la democracia, los Derechos Humanos y la lucha contra la pobreza en este continente.
Por su parte, la viceministra de Exteriores de Honduras, Patricia Licona, ha insistido en la necesidad de fortalecer en América Latina la cultura de "la no violencia" y que esta Asamblea General debería ser un impulso. "El principio básico para lograrlo es aunar esfuerzos e insistir en la convicción general para enfrentar la violencia en todas sus modalidades: económica, política y social", dijo en declaraciones citadas por el diario local 'La Prensa'.