Actualizado 22/10/2010 22:48

Cuba.- Uno de los últimos tres presos cubanos que han llegado a España viajará a República Checa


MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

Rolando Jiménez Posada, uno de los presos políticos cubanos que ha llegado este viernes a España, viajará el próximo martes a República Checa, cuyo Gobierno le ha concedido el estatus de refugiado político y ha corrido con todos los gastos de su traslado hasta Madrid y, posteriormente, a Praga.

"Mi familia ya había hecho los trámites con República Checa para que se me concediera el refugio político", explicó Jiménez en una entrevista concedida a Europa Press, en la que señaló que ha tenido que viajar primero a España porque el Gobierno de Raúl Castro le impidió dirigirse directamente a Praga.

El preso de conciencia llegó esta mañana al aeropuerto de Barajas de Madrid junto a otros cuatro familiares --su mujer, hijo, hermano y sobrina-- que le acompañarán también a República Checa. Una vez allí, aunque desconocen las condiciones en las que se alojarán, será el Gobierno checo el que se ocupe de sufragar todos sus gastos, hasta que puedan acceder al mercado de trabajo.

"No me han dicho cómo vamos a estar pero me han asegurado que las condiciones son mejores que las que le están dando aquí a mis hermanos", dijo Jiménez, al tiempo que apuntó que al contrario que el resto de disidentes que han sido excarcelados, deberá enfrentarse al reto de aprender un nuevo idioma. "Nos van a prestar ayuda para que nos adaptemos lo más rápido posible", comentó.

"Ellos nos van a ayudar en todo, por eso es que vamos para allá", aseguró el preso de conciencia, al tiempo que adelantó que "seguramente" fijarán su residencia en el país europeo. "Yo ya tengo 40 años ya y tengo que trabajar por mi hijo para que sea alguien, así que necesito un sitio fijo para vivir", agregó.

Una vez instalados en Praga deberán iniciar los trámites para la homologación de los títulos universitarios que poseen, sin la cual no podrán acceder al mercado laboral, algo que, según confesó, es una de las mayores preocupaciones que tienen en este momento, ya que es la primera condición para iniciar una convivencia normal.

Rolando Jiménez fue contactado el pasado 9 de octubre por el Arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, para ofrecerle la excarcelación a cambio de salir definitivamente de Cuba. El prisionero de conciencia, calificado así por Amnistía Internacional, no forma parte del llamado Grupo de los 75 presos de la Primavera Negra de 2003, una de las mayores oleadas represivas contra la oposición.

"Yo caí en la famosa Primavera Negra pero no pertenezco al grupo de los más reconocidos porque aunque éramos 140 detenidos solo juzgaron en el momento a 75. Los restantes quedaron pendientes de juicio y en mi caso pasé cinco años en una prisión hasta que se celebró la audiencia, donde no se respetó ninguna garantía procesal", aclaró Jiménez, quien fue condenado a 12 años de cárcel por desacato continuado y revelación de secretos estatales.

PRESOS COMUNES

Junto a Jiménez, otros dos presos cubanos llegaron este viernes a España, Ciro Pérez Santana y Arturo Suárez Ramos, sin embargo, ninguno de ellos son considerados presos políticos por Amnistía Internacional, aunque sí por la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, organización ilegal pero "admitida" por el régimen.

Esta condición de "presos comunes" es la que ha dificultado su excarcelación, según explicó Pérez en declaraciones a Europa Press, ya que han tenido que esperar a que la Iglesia Católica y el Gobierno finalizaran sus negociaciones con los reos de la Primavera Negra.

No obstante, en España han recibido el estatus de refugiados políticos, al igual que el resto de disidentes cubanos que han llegado a la península en los últimos meses, lo que facilita que las mismas ONG que atienden a éstos --Cruz Roja, principalmente-- se hagan también cargo de sus necesidades.

"Nosotros todavía no sabemos muy bien cómo estamos porque a nosotros todavía no se nos ha reconocido como presos políticos y eso es algo importante para las ayudas, porque no son las mismas prestaciones que se nos pueden canalizar siendo una cosa u otra", informó el disidente.

A pesar de esta confusión, el opositor dijo sentirse "feliz" por las atenciones que ha recibido en las pocas horas que lleva en el país. "Hemos recibido todas las atenciones, incluso con mi madre que está enferma en una silla de ruedas y enseguida la vieron, todo ha ido de maravilla", indicó Pérez quien ha viajado acompañado de nueve familiares.

Pérez, fue condenado a 17 años de prisión por un delito contrarrevolucionario, es decir, contra la seguridad del Estado, por intentar robar una embarcación pequeña. "Traté de llevarme una lancha para huir porque la Policía ya andaba tras mis pasos por mi trayectoria en la calle, por mi labor de oposición", aseveró.

En las últimas horas el Arzobispado de La Habana ha anunciado la liberación de otros cinco presos, de los considerados comunes, con los que ya suman 47 los disidentes cubanos que han llegado a España, 39 del Grupo de los 75 y ocho de diferentes consideraciones. Dos de los del grupo mayoritario han abandonado ya la península para instalarse en Chile y en Estados Unidos de forma definitiva.