NUEVA YORK, 31 Mar. (de la enviada especial de EUROPA PRESS Carolina Jiménez) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró hoy que el aplazamiento de la reunión UE-Cuba prevista para la semana en Madrid que viene se debe "exclusivamente" a "razones de agenda".
"No hay ninguna otra razón", dijo, preguntada sobre si el aplazamiento tenía que ver con el estado de salud del opositor Guillermo Fariñas, muy grave debido a su huelga de hambre. Fuentes de Vicepresidencia insistieron en que la cita sólo se ha aplazado, no suspendido, y que el Gobierno prevé que se celebre antes de que termine el mes de abril.
En declaraciones a la prensa en la sede de la ONU, donde participa en una conferencia de donantes para Haití, De la Vega insistió no obstante en que España tiene una posición "clara" de "exigencia en el respeto a los Derechos Humanos" a La Habana. "El Gobierno va a seguir trabajando para que los derechos humanos sean cuanto antes una realidad plena", recalcó.
Además, recordó que el Gobierno español ofreció al opositor Guillermo Fariñas ser trasladado a España en un avión ambulancia.
El Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación confirmó ayer la suspensión de esta cita el próximo 6 de abril y su aplazamiento a una fecha "todavía pendiente de confirmar por vía diplomática". Eso sí, la nota señala que dicha reunión "tendrá lugar en España", por lo que deberá desarrollarse antes del fin de la presidencia española de la UE el próximo 30 de junio.
La confirmación del aplazamiento de la reunión UE Cuba llegó tan sólo 24 horas después de que la presidencia española de la UE anunciara que la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, no participaría en el encuentro. Desde el departamento de la jefa de la diplomacia europea se ha explicado que Ashton "decidió" que el ministro de Exteriores español y presidente de turno del Consejo, Miguel Ángel Moratinos, la representara en los encuentros ministeriales con terceros países.
Fuentes del Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación reconocían esta semana que el encuentro no estaba cerrado del todo y que a los cubanos les molestó mucho la resolución de condena de la muerte de Orlando Zapata que aprobó el Parlamento Europeo, a quien La Habana acusó de propiciar un "sucio debate" y "tergiversar hechos".
La actual huelga de hambre que mantiene el opositor Guillermo Fariñas tampoco contribuye a crear el mejor ambiente para que la reunión entre la UE y Cuba tenga lugar, reconocen fuentes diplomáticas.
A pesar del pronunciamiento del Parlamento Europeo, que votó en contra de los esfuerzos de España por normalizar plenamente las relaciones con la isla con la eliminación de la llamada Posición Común, tanto la presidencia española de la UE como la Comisión Europea han abogado por mantener el diálogo político con el régimen cubano como instrumento para lograr avances en la defensa de los Derechos Humanos y mejorar la vida de la población de la isla.
En principio, la delegación cubana debería encabezarla el canciller cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, ya que se trataba de una reunión ministerial.
En la cuarta y hasta la fecha última reunión entre la UE y Cuba desde 2008, celebrada el pasado 28 de noviembre en Bruselas, participaron, además de Moratinos y Rodríguez, el entonces comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Karel De Gucht, y el secretario de Estado de Asuntos Exteriores de Suecia, Frank Belfrage, cuyo país, uno de los más exigentes hacia Cuba, ejercía la presidencia de turno del Consejo Europeo.