MIAMI, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de ocho médicos y enfermeros de nacionalidad cubana presentaron una demanda ante una corte federal en Miami, Florida, contra los gobiernos de La Habana y Caracas, y han anunciado que solicitarán una compensación mínima de 450 millones de dólares (333 millones de euros) por haber sido sometidos a trabajos forzados.
La demanda tiene como base los testimonios de un grupo de médicos cubanos que integraban el programa social Barrio Adentro, promovido desde el año 2004 por el Gobierno de Hugo Chávez, en el que especialistas de la salud prestan sus servicios en las zonas marginales de Venezuela mientras Cuba recibe a cambio petróleo y otro tipo de ayudas.
Los médicos han asegurado haber sido víctimas de trabajos forzados porque les obligaban a atender diariamente hasta 80 pacientes, las 24 horas del día, todos los días de la semana sin descanso. "Hay de un 70 a un 80 por ciento de posibilidades de que la demanda tenga éxito", afirmó el abogado Leonardo Cantón.
Entre los demandantes se encuentra los médicos Julio César Lubián, Ileana Mastrapa, Miguel Mafjud, María del Carmen Milanés, Frank Vargas, Julio César Dieguez, y el enfermero Osmani Rebeaux, informó este martes el diario 'El Nuevo Herald'.
Cantón ha advertido de que el monto de la demanda pueda ser aún mayor y no descarta que los bienes de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en Estados Unidos puedan ser embargados si el tribunal falla a favor de los demandantes.
El anuncio fue hecho en una rueda de prensa celebrada en Miami en la que Cantón además hizo un llamamiento a todos los médicos cubanos que hayan sido víctima de estos abusos durante su estancia en Venezuela con el programa social de Barrio Adentro.
RESTRICCIONES
Frank Vargas, médico cubano de 33 años, llegó a Venezuela en abril de 2008 donde trabajó durante tres meses en el estado de Zulia (noroeste) en el programa Barrio Adentro. Posteriormente, huyó a Colombia y logró llegar a Miami en agosto de 2009.
"Nos mantenían bajo vigilancia total, no nos permitían salir ni a un restaurante ni tener amistades, y hasta me privaron de alimentos", dijo Vargas al relatar su experiencia en suelo venezolano.
María del Carmen Milanés, especialista de medicina integrar de 34 años, estuvo en Venezuela entre enero de 2004 y marzo de 2008, prestando servicios de salud en el estado de Carabobo (centro) y asegura que le tocó vivir prácticamente aislada "sin ni siquiera poder ir a un restaurante".
Milanéz aseguró que tuvo que trabajar todos los días sin descanso atendiendo a todo tipo de pacientes. "No podía hacer nada, relacionarme con venezolanos, y mucho menos si eran antichavistas", afirmó en declaraciones a 'El Nuevo Herald'.
Varios médicos han podido desertar del programa Barrio Adentro y huir hacia Estados Unidos. El médico Miguel Majfud contó que, junto a Milanés, permaneció escondido durante cinco meses y sólo salían a la calle cada 10 días a comprar comida.
Ambos médicos lograron que la Embajada de Estados Unidos en Caracas les otorgará una parole (permiso de entrada a territorio norteamericano) lo que les permitió viajar a Miami desde Venezuela en septiembre de 2008.
En la demanda, que describe a Venezuela como "colaborador con Estados patrocinadores del terrorismo como Cuba e Irán", han incluido una selección de las violaciones cometidas por Caracas y La Habana, así como los reglamentos internos en los que se establece lo que pueden y no pueden hacer los médicos cubanos.