Actualizado 16/04/2018 16:03

La Cumbre de las Américas certifica la soledad de Maduro que avisa con dar "una lección a los peleles del imperialismo"

Cumbre de las Américas
YOUTUBE

   MADRID, 16 Abr. (OTR/PRESS/Notimérica)

   La Cumbre de las Américas que se ha celebrado durante el fin de semana ha dejado en evidencia la soledad del presidente venezolano, Nicolás Maduro.

   Como respuesta al aislamiento internacional, el líder chavista ha contraatacado diciendo que dará "una lección a los peleles del imperialismo". Las palabras de Maduro son una clara alusión a la quincena de dirigentes latinoamericanos que, junto al vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, han hecho un llamamiento a Caracas para llevar a cabo unas elecciones "libres, justas y democráticas".

   Maduro ha considerado que sus homólogos de Argentina, Brasil y Colombia son "peleles" del imperialismo después de que hayan advertido de que no reconocerán los resultados de las próximas elecciones presidenciales en mayo, pese a que el mandatario caribeño ha pronosticado que serán un "éxito" para la democracia.

   En su discurso, el mandatario venezolano ha agregado que sus colegas de Argentina, Mauricio Macri; de Brasil, Michel T y de Colombia, Juan Manuel Santos, son los "más desprestigiados e impopulares presidentes de América del Sur".

   "En Venezuela hay elecciones el 20 de mayo, habrá resultados y lo que importa es lo que reconozcan las instituciones y el pueblo de Venezuela, más nada (...) Yo les daré una lección a los peleles del imperialismo, Macri, Temer y Santos. Saldrán derrotados y pasarán al basural de la historia", ha declarado Maduro tras un encuentro en Caracas con el presidente de Bolivia, Evo Morales.

   Maduro ha añadido que los comicios presidenciales serán "una sorpresa" y una victoria para el mundo, un proceso en el que no participará la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) por considerarlo fraudulento.

   "Si algunos gobiernos de la derecha se empeñan en su política intervencionista, nosotros nos vamos a plantar muy duros en frente", ha dicho el mandatario.

   Lo cierto es que Venezuela atraviesa su mayor crisis económica, política y social en la historia moderna, golpeada por una inflación acumulada de cuatro dígitos y una escasez severa de medicinas, alimentos y bienes de primera necesidad.

   De hecho, la mayoría de países del continente han vapuleado a Maduro durante la reunión celebrada en Lima. Los jefes de Estado han debatido sobre corrupción y sobre la tragedia política y humanitaria en Venezuela.

   En la Declaración final de la Cumbre, que han firmado 16 mandatarios, han reclamado unas elecciones presidenciales en el país caribeño con "todas las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente y democrático" y no la farsa que ha convocado para reelegirse en el cargo.

   Los gobiernos de Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía, junto a EEUU, han firmado una declaración de siete puntos en la que exhortan al Gobierno de Maduro y a la comunidad internacional a contribuir para restablecer la democracia en el país caribeño.

   Según refleja el documento, los jefes de Estado y de Gobierno reunidos han decidido suscribir la declaración "ante la persistente situación de quiebre del orden constitucional en Venezuela y preocupados por el agravamiento de la crisis política, económica, social y humanitaria" en dicho país.

   Por otro lado, han instado a la comunidad internacional a implementar un nuevo programa de asistencia humanitaria que "alivie la situación de sufrimiento y escasez alimentaria que padece el pueblo de Venezuela" y han manifestado una "profunda preocupación" por el creciente éxodo de ciudadanos venezolanos a países vecinos.

   A modo de respuesta a los participantes de la VII Cumbre de las Américas, Maduro ha insistido en que los comicios previstos para mayo serán un "éxito".

   Desde Caracas, el presidente ha considerado que la cumbre continental "fue un fracaso". "Todo el que se mete con Venezuela, se seca. Pretendieron excluirnos de la Cumbre de las Américas y lo que hicieron fue fracasar", ha remachado.

   Maduro, que no estaba invitado a asistir al encuentro, ha desplegado la misma táctica que el fallecido Hugo Chávez, su predecesor en el cargo, para tratar de boicotear el foro internacional con vieja consigna chavista "de cumbre en cumbre y de abismo en abismo".

CARACAS LANZA UNA MONEDA PROPIA PARA LA COMPRA DE ALIMENTOS

   En las calles de Lima se ha escenificado una discusión paralela, que ha consistido en la confrontación de los oficialistas de Maduro contra los invitados a la cumbre. El régimen bolivariano fletó aviones de la aerolínea venezolana Conviasa con 250 activistas, que apoyados por cubanos y bolivarianos, han tratado de hacer ruido en las calles limeñas para deslucir encuentro.

   También el domingo, la oficialista alcaldía de Caracas ha lanzado una moneda propia, el "Caribe", ante la escasez de efectivo y la pérdida de valor del bolívar en medio de la espiral hiperinflacionaria que ahoga a los venezolanos, según informa la agencia France Presse.

   Los caribes, con billetes de denominaciones de 5, 10, 20, 50 y 100, solo pueden utilizarse en ferias de venta de alimentos a precios subsidiados que organiza el despacho, informó la alcaldesa Érika Farías, aliada del presidente Maduro. Cada caribe equivale a 1.000 bolívares.

   La escasez de efectivo es uno de los dolores de cabeza de los venezolanos, que enfrentan una hiperinflación que el FMI proyecta en 13.000% para este año y un desabastecimiento de productos básicos.

   Aunque Maduro y altos funcionarios vinculan esa situación con "mafias" que contrabandean con papel moneda, los expertos consideran que responde a la imposibilidad de imprimir billetes al ritmo de la descontrolada inflación.

   Para escenificar el poco valor del bolívar, el de más alta denominación, de 100.000 bolívares, a duras penas alcanza para un café en la calle.