SAN SALVADOR, 29 Oct. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, afirmó hoy, preguntado sobre las gestiones encaminadas para que España reciba una invitación para la conferencia económica internacional de Washington, que "no se trata de que un país u otro interceda" a favor de España.
Así se pronunció en rueda de prensa en San Salvador, tras ser preguntado por la posibilidad de que sea el presidente de Brasil y del G-20, Luiz Inácio Lula da Silva, el que pueda cursar una invitación a José Luis Rodríguez Zapatero en ese sentido.
El jefe de la Diplomacia española indicó que España sigue trabajando para poder estar presente en esa reunión y, en el caso de que así ocurra, se mostró a favor de que sean "todos" los países iberoamericanos que finalmente acudan a la conferencia del próximo 15 de noviembre en Washington los que se encarguen de exponer la posición común sobre la actual crisis financiera que los líderes de la región acordarán en El Salvador.
Moratinos respondía así a la propuesta del presidente salvadoreño y anfitrión de la XVIII Cumbre iberoamericana que arranca esta tarde, Elías Antonio Saca, quien ha sugerido que si finalmente España es invitada a la cita de Washington sea José Luis Rodríguez Zapatero el encargado de exponer las conclusiones a las que lleguen en estos días los líderes iberoamericanos en esta materia.
Moratinos, que esta mañana se reunió con sus colegas iberoamericanos de forma previa a la llegada de los jefes de Estado y de Gobierno, informó de que los ministros de Exteriores han acordado que la declaración final de la Cumbre incluya un "mensaje claro común" sobre la crisis financiera.
Para ello, han decidido constituir un grupo de trabajo que comenzará los trabajos de redacción esta tarde, aunque habrá que esperar a que los jefes de Estado y de Gobierno aborden este tema en el encuentro privado que mantendrán mañana y al que ni siquiera asistirán los cancilleres.
El jefe de la Diplomacia española indicó que en los debates entre cancilleres, algunos mostraron su "preocupación" por la seriedad de la crisis, pero subrayó que hubo "muchas voces" que incidieron en que la crisis supone también una "oportunidad" para abordar la reforma del sistema financiero internacional.
Moratinos señaló que ha constatado entre sus colegas un "sentimiento general y normal a favor de que España esté presente" en la conferencia de Washington.