Actualizado 30/10/2008 19:32

Cumbre Ib.- Zapatero defiende que la respuesta global a la crisis tenga en cuenta las necesidades de los países en desarrollo

Apuesta por que el nuevo orden financiero mundial responda a la nueva realidad geopolítica


SAN SALVADOR, 30 Oct. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió hoy ante sus colegas iberoamericanos reunidos en El Salvador que la respuesta concertada de la comunidad internacional a la actual crisis financiera y económica tenga en cuenta las necesidades de la economía global, "es decir, de todos: de los países ricos, pero también de los países emergentes y en vías de desarrollo".

Zapatero intervino hoy en la primera sesión plenaria de la Cumbre Iberoamericana, donde insistió en la "imprescindible revisión del sistema financiero internacional", perturbado por "el mito de la desregulación". Esa reforma, insistió, debe incorporar mecanismos de control y transparencia que permitan prevenir crisis como la actual.

Bajo su punto de vista, el sistema financiero debe ser "un instrumento útil al servicio de la economía real, de la economía productiva y no al servicio de la especulación, del afán ilimitado de obtener beneficios, de la avaricia y de la ausencia de responsabilidad social con el conjunto de los países".

Para hacer frente a esta situación, apostó por redefinir el papel del Fondo Monetario Internacional (FMI) para que intensifique su función "preventiva", "garantizando un nivel suficiente de transparencia en los mercados, asegurando la coordinación entre las diversas supervisiones nacionales y posibilitando la inyección de liquidez para impulsar la reactivación económica".

Este nuevo orden financiero internacional debe contemplar, a su juicio, "la nueva realidad geopolítica actual". Zapatero reconoció que las economías iberoamericanas se enfrentan a esta crisis "en mejores condiciones que en otras ocasiones" y defendió que la "voz y la contribución de la Comunidad Iberoamericana" -que agrupa a 22 países- se hagan presentes "en este contexto internacional" de reformas del sistema financiero.

En su opinión, los países iberoamericanos "deben hacer valer el enorme potencial que representa" su "convergencia de principios y valores para propiciar una respuesta coordinada" de la comunidad internacional que vaya en la dirección de tener en cuenta las necesidades de todos, de los países ricos, pero también de los países emergentes y en vías de desarrollo.

EDUCACIÓN, CLAVE PARA EL DESARROLLO

A pesar del protagonismo de la situación económica mundial en esta reunión anual de los líderes iberoamericanos, el jefe del Ejecutivo centró parte de su intervención en el lema de la cumbre de este año, 'juventud y desarrollo', y abogó por la "plena participación" de los jóvenes en las sociedades y el aumento de sus oportunidades de educación y empleo digno.

Zapatero alertó de que, de los 120 millones de jóvenes iberoamericanos de entre 15 y 24 años, la pobreza afecta a un 38 por ciento. Además, advirtió de que el 65 por ciento de los jóvenes ocupados tiene un trabajo "precario" y que "casi un 20 por ciento ni estudia ni trabaja". De hecho, en algunos de los países "tan sólo el 40 por ciento de los estudiantes que entran en la educación primaria finalizan el ciclo de secundaria".

Todos estos datos, continuó el presidente, son "preocupantes" y no deben abocar a la resignación porque, si se quieren construir sociedades "sólidas" y "estables", es imprescindible conseguir una participación plena de los jóvenes en ellas, como sujetos "activos" de su desarrollo.

Y para ello, la formación es "clave" para una "vida en libertad, para tener un trabajo, para alcanzar una democracia cada vez más estable y una gobernabilidad democrática". "Sin empleo, sin educación, sólo hay riesgo de criminalidad, delincuencia, marginalidad y de deterioro democrático institucional", subrayó.

Zapatero aprovechó para destacar el Programa español de Canje de Deuda por Educación cuyos recursos ascienden hoy a los 350 millones de dólares y la aprobación prevista en esta Cumbre de un Plan Iberoamericano de Cooperación e Integración de la Juventud, que servirá para sentar unas bases comunes a la hora de elaborar políticas dirigidas a la juventud a nivel nacional.

El jefe del Ejecutivo pidió a la Comunidad Iberoamericana que dé "un nuevo paso" en materia de educación, impulsando el "uso compartido de infraestructuras científicas y tecnológicas singulares entre los países de la región, con el fin de aprovechar al máximo" las capacidades.

NO HABRÁ REDUCCIÓN DE LA AOD

Zapatero no olvidó hacer mención al compromiso de España con la reducción y el desarrollo de América Latina, donde viven 200 millones de pobres, y aseguró que España no va a reducir sus aportaciones hacia el subcontinente, intentando mitigar así los miedos que han podido surgir tras comprobar que en 2007 la ayuda oficial al desarrollo española destinada a Africa superó por primera vez a la dirigida a Iberoamérica.

El objetivo del Gobierno español es mantener esas aportaciones en el futuro en torno a un 40 por ciento para cada una de las áreas mencionadas, según fuentes de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional.

El jefe del Ejecutivo concluyó animando a los líderes iberoamericanos a culminar, en el horizonte de la presidencia española de la UE en el primer semestre de 2010, los acuerdos de asociación entre los Veintisiete con Centroamérica, la Comunidad Andina y MERCOSUR porque, remarcó, son necesarios para que Iberoamérica tenga una "voz fuerte" en la comunidad internacional.