Publicado 16/10/2020 11:56

Cumbre UE.- La primera ministra de Finlandia también abandona la cumbre como medida de precaución por la COVID

Cumbre UE.- La primera ministra de Finlandia también abandona la cumbre como med
Cumbre UE.- La primera ministra de Finlandia también abandona la cumbre como med - Antti Aimo-Koivisto/Lehtikuva/dp / DPA

BRUSELAS, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, ha abandonado este viernes la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE como medida de precaución tras conocer que ha estado en contacto en los últimos días con una persona que ha dado positivo en una prueba de COVID-19.

Ha sido la propia Marin quien ha anunciado su decisión en un mensaje compartido en la red social Twitter, donde también ha aclarado que Finlandia estará representada en el resto del Consejo europeo por el primer ministro de Suecia, Stefan Lofven.

"He abandonado el Consejo como medida de precaución y he pedido al primer ministro sueco, Stefan Lofven, que represente a Finlandia durante el resto de la reunión", ha escrito Marin en esta plataforma digital.

Así, Marin se convierte en la segunda persona que deja vacía su silla en la sala de la cumbre después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también abandonara la reunión este jueves, apenas una hora después de que comenzara, también por haber mantenido contacto con un positivo en coronavirus.

Por su parte, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, ni siquiera se ha desplazado a la capital comunitaria y guarda cuarentena en Polonia por una situación similar.

Otra ausencia en la mesa de los líderes es la del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrel, a pesar de que los Veintisiete discuten este viernes cuestiones de política exterior. El español avisó a principios de semana de que se autoconfinaba también por haber tenido contacto con un positivo, aunque él no tenía ningún síntoma.

El avance de la segunda ola del coronavirus tiene en alerta a la mayoría de Estados miembros que empiezan a tomar nuevas medidas restrictivas ante el nuevo aumento de contagios, lo que llevó al debate de la primera jornada de cumbre si era oportuno seguir viajando a Bruselas para verse en persona en estas circunstancias.

Dinamarca y Finlandia fuero los primeros países en apuntar sus dudas pero no los únicos, por ello, según adelantó el primer ministro belga, Alexander de Croo, al término de la primera jornada de reunión es que a partir de ahora el presidente del Consejo, Charles Michel, evaluará antes de cada cita si los puntos en la agenda exigen un encuentro presencial y si la situación epidemiológica lo permitiría.

Ello deja en el aire la cumbre de mediados de noviembre en Berlín que los líderes anunciaron hace apenas dos semanas para discutir sobre las relaciones con China y también el tradicional Consejo europeo de diciembre. Además, aunque no está convocada, los Veintisiete barajaban celebrar otra cumbre extraordinaria a finales de octubre o primeros de noviembre en caso de un acuerdo con Reino Unido.

DELEGACIONES MÁS REDUCIDAS Y DISTANCIA SOCIAL

La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno se está desarrollando con una serie de medidas de seguridad similares a las que se pusieron en marcha en las reuniones de julio y septiembre, según han informado fuentes comunitarias.

Así, el tamaño de las delegaciones nacionales ha sido reducido y los periodistas no tienen permiso para trabajar en el edificio del encuentro (como sí hacen en situaciones normales). Sólo el personal que realiza "tareas esenciales" puede estar presente.

Además, todas las salas están distribuidas de forma que se pueda mantener la distancia física de 1,5 metros, los movimientos de gente en el edificio están controlados para garantizar que no se general grupos de muchas personas y no puede haber más de dos individuos en el ascensor.

El uso de mascarillas es obligatorio en todas las zonas públicas en las que no sea posible respetar la distancia física. Así, es obligatorio llevarlas al entrar en el edificio y en las salas, así como en ascensores, pasillos, restaurantes y al interactuar con otras personas a menos de 1,5 metros.

Del mismo modo, todas las salas han sido desinfectadas y los servicios del Consejo han puesto a disposición de las delegaciones nacionales servicios de limpieza para sus oficinas. Todas las habitaciones cuentan con dispensadores de gel desinfectante en la entrada, y los líderes también cuentan con uno individual en su espacio de la mesa.

Por último, si algún miembro de una delegación nacional muestra síntomas tendrá que abandonar inmediatamente el edificio y se han reforzado las medidas de prevención para añadir controles "sistemáticos" a todo el personal que puede acercarse a alguno de los líderes.