Actualizado 08/05/2006 15:11

C.Viena.- Morales y Chávez participarán en Viena en una cumbre alternativa contra los acuerdos de asociación

El encuentro denunciará que la UE imita el modelo de libre comercio que quiere imponer EEUU en América Latina


BRUSELAS, 8 May. (EUROPA PRESS) -

Los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Venezuela, Hugo Chávez, participarán el sábado 13 de mayo en la clausura de la reunión alternativa que celebrarán en Viena, de forma paralela a la IV Cumbre UE-América Latina y Caribe, ONG y representantes de la sociedad civil de Europa y América Latina para protestar contra los términos en los que se plantean los acuerdos de asociación entre estas dos regiones.

Según indicaron sus organizadores hoy, Morales y Chavez son los ejemplos de mandatarios que se oponen a la firma de acuerdos de asociación con la UE, debido a que Europa imita el modelo de Estados Unidos en su negociación.

La iniciativa Enlazando Alternativas 2, integradora de organizaciones de la sociedad civil europea y latinoamericana que se creó en la anterior cumbre, --en Guadalajara en 2004--, es la organizadora de un evento que ha sido convocado por 200 grupos y que pretende lanzar una advertencia contra "el neoliberalismo encubierto" en los acuerdos de asociación que la UE tiene con México y Chile, que está negociando con Mercosur y que probablemente empezará a negociar con Centroamérica a partir de la Cumbre de Viena.

Según explicaron representantes de esta organización hoy, Morales y Chávez participarán en el último acto de la cumbre alternativa, el sábado, cuando intervendrán en "un diálogo entre movimientos sociales y gobiernos".

Los organizadores de esta cumbre alternativa esperan la asistencia de más de un millar de personas a una reunión que se desarrollará entre el 10 y el 13 de mayo y en el que los participantes debatirán a través de talleres y foros sobre cinco ámbitos: los efectos de la globalización neoliberal, la cooperación al desarrollo UE-América Latina, militarización y los derechos humanos, diálogo político y estrategias alternativas de integración regional.

Asimismo, la cumbre alternativa juzgará a distintas empresas europeas inversoras en América Latina en un tribunal de justicia ficticio "sobre las violaciones a los Derechos Humanos en la región perpetrados por empresas transnacionales con sede en la UE", según se explica en la página web de la 'contracumbre'.

Entre las compañías que serán 'encausada's figuran numerosas españolas: Aguas de Barcelona por su actividad en México; Unión Fenosa, por sus acciones en Colombia, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, Repsol YPF, por Argentina, Bolivia y Ecuador, las empresas turísticas RIU Resorts, Iberostar, Meliá, Oasis y Gala y la papelera ENCE por sus actividades en Brasil y Uruguay. Asimismo, el 'tribunal' de la Cumbre Alternativa 'juzgará' las presuntas violaciones del derecho laboral de Telefónica en Perú y Calvo en El Salvador.

PRIORIDAD COMERCIAL

La reivindicación que subyace es el desacuerdos de estas organizaciones con los términos en los que se establecen los acuerdos de asociación que la UE ya tiene en marcha con México y Chile y negocia desde hace años, aunque sin perspectivas de finalización en Viena, con el Mercado Común del Sur (Mercosur). Asimismo, parece bastante probable que la UE y Centroamérica anunciarán el inicio de las negociaciones en la Cumbre, mientras que la Comunidad Andina de Naciones (CAN) tendrá que esperar para ello.

Estos acuerdos se basan en tres partes fundamentales: el diálogo político, la cooperación y el ámbito comercial, con la inclusión de una zona de libre comercio.

A este respecto, el representantes del Centro Nacional de Cooperación al Desarrollo de Bélgica, Gérard Karslhausen, señaló este lunes en rueda de prensa algunos puntos sobre los que las organizaciones civiles son críticas por lo que respecta a la cooperación que aparentemente promueve la UE en América Latina por medio de estos acuerdos.

Si bien admitió que Europa es la parte del mundo que más apoya a América Latina en términos de cooperación, denunció que el objetivo último es potenciar el libre comercio, a pesar del "enfoque diferencial" --que también criticó-- por el que la UE apoya a los países más pobres del continente mientras que para los más ricos (como Argentina, Brasil o México), pero que en su opinión es un mero instrumento para "liberalizar el comercio".

Karslhausen se preguntó qué significa el concepto de "cohesión social" que promueve Europa en América Latina, puesto que consideró que es un simple modo de paliar los efectos del libre mercado que postula y señaló por otra parte la "falta de participación de la sociedad civil" en estos acuerdos.

Manuel Pérez Roche, de la Red Mexicana Frente a Acuerdos de Libre Comercio, puso como ejemplo el que existe entre la UE y México desde hace seis años para asegurar que estos acuerdos benefician de manera mucho más notable a Europa que a América Latina.

Aseguró que el acuerdo europeo con México es una copia del NAFTA con Estados Unidos y que ocurrirá lo mismo con el eventual inicio de negociaciones entre la UE y Centroamérica, que auguró que tomarán como modelo el acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y América Central.

En este sentido, Pérez Roche se refirió a la "contradicción entre el discurso de la UE a favor de los derechos humanos y la democracia y la verdadera sustancia, más derechos para las multinacionales".