BOGOTÁ, 8 Mar. (Colprensa/Notimérica) -
Uno de los debates más esperados en el Congreso de Colombia, la creación de la Jurisdicción Especial de Paz, suscitó este miércoles duras disputas que llegaron al punto de irse a los puños.
Miembros del Centro Democrático, incluido el expresidente y ahora senador Álvaro Uribe, abuchearon en la sesión al ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien aseguró que las firmas que recauda la oposición para oponerse a los acuerdos de La Habana, no serán revisadas.
"En #PlenariaSenado en jornada de debate y votación de la Jurisdicción Especial para la Paz #JEP", escribió en Twitter el ministro de Interior, Juan Fernando Cristo, tras la votación en la Cámara que permite dar rango constitucional a los pactos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que buscan acabar con más de medio siglo de conflicto armado.
Con esta votación, que concluyó con 52 votos a favor y 16 en contra, según el mismo ministro, el Senado de Colombia cierra un trámite iniciado a mediados de mayo, aprobado el pasado 1 de junio en el Congreso y pendiente solo de sanción presidencial.
PELEA
Pero uno de los momentos más tensos de la reunión se produjo cuado intervino el portavoz de las FARC, Jairo Estrada, quien cuestionó al Centro Democrático por haberse salido de la sesión. De inmediato el senador uribista Carlos Felipe Mejía, a grito vivo, increpó al portavoz de las FARC, porque según él otro de los miembros de voces de paz le habría amenazado. Mejía en una airada frase le dijo al dirigente de Marcha Patriótica Francisco Toloza, quien supuestamente le amenazó, que no le permite al otro portavoz es que "nos diga a nosotros que hemos usado motosierra, respete, sinvergüenza".
Este impase disparó nuevamente los ánimos, al punto que algunos senadores pidieron sancionar a Mejía con la prohibición de la palabra en la sesión, por falta de respeto a los demás miembros.
El otro conflicto se produjo durante un enfrentamiento verbal, que incluso llevó a una amenaza de irse a los golpes, entre los senadores Mauricio Lizcano y Armando Benedetti, por la posibilidad de levantar la sesión.
"La lealtad se mide con todo, usted no le ha sido leal al gobierno", le dijo Benedetti a Lizcano, en tono fuerte, y le insistió en que "eso no se le hace a un compañero, al gobierno, al mismo Centro Democrático, esto es juego perverso", señaló
Lizcano sostuvo que no amenazó a nadie en particular, pero en la plenaria aseguró que Benedetti reclama solidaridad para seguir con el proyecto, pero aen el momento de votar se va.