Publicado 11/10/2019 21:06

La Defensoría del Pueblo pide al Gobierno que recupere las subvenciones al combustible para abrir el diálogo en Ecuador

MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Defensoría del Pueblo de Ecuador ha pedido este viernes al Gobierno de Lenín Moreno que suspenda el decreto ejecutivo por el cual elimina las subvenciones al combustible para facilitar el diálogo con los manifestantes que desde hace una semana han tomado las calles de Quito para combatir la reforma económica.

"Creo que es necesario que el Gobierno analice la posibilidad de una suspensión temporal del decreto que permita que las dos partes, sin condicionamientos previos, puedan dialogar y buscar una solución justa", ha dicho el titular de la Defensoría del Pueblo, Freddy Carrión, en una entrevista concedida a Sputnik.

Carrión ha explicado que el fin de las ayudas públicas a la gasolina y al diesel afecta especialmente a indígenas, campesinos y trabajadores, "por lo que hay que escuchar y ser sensibles a sus reclamos, y evitar mayor violencia".

El origen de las protestas es la reforma económica anunciada por Moreno el pasado 1 de octubre fruto del acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para conseguir una inyección de 4.200 millones de dólares para el país.

Los disturbios estallaron dos días después con enfrentamientos entre policías y militares y saqueos, lo que llevó a Moreno a declarar el estado de excepción, que en un principio debía estar vigente 60 días pero el Tribunal Constitucional lo redujo a 30.

Moreno ha ofrecido diálogo, pero aclarando que no recuperará el subsidio al combustible, la medida más polémica del conocido popularmente como "paquetazo". Como contrapartida, se ha mostrado dispuesto a pactar con los manifestantes a qué se destinará el dinero ahorrado, proponiendo un plan de desarrollo rural.

Los manifestantes, por su parte, exigen como requisito para sentarse a la mesa de negociaciones que el Gobierno recupere las ayudas públicas a la gasolina y al diésel, a lo que ahora suman otras demandas que incluyen la cancelación del acuerdo con el FMI y el cese de los ministros de Interior y Defensa.

Al menos cinco personas han muerto, aunque Gobierno, indígenas y Defensoría del Pueblo difieren en este dato, decenas han resultado heridas y cientos han sido detenidas, incluidos varios extranjeros, muchos de ellos venezolanos.

Moreno ha acusado directamente a su antecesor y otrora aliado, Rafael Correa, y a sus socios, incluido el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, de orquestar las protestas en un "golpe de Estado". Ambos lo han negado.