Actualizado 21/06/2009 17:07

Un desafiante Brown se concentra en las próximas elecciones

LONDRES (Reuters/EP) - El primer ministro británico, Gordon Brown, quien trata de reafirmar su autoridad tras semanas de malos resultados en los sondeos de opinión y una rebelión dentro de su partido, aseguró que no tiene intención de dimitir antes de las elecciones previstas para el 2010.

En declaraciones publicadas el domingo por la prensa local, Brown dijo que seguirá como primer ministro porque quiere ayudar a los británicos en la recesión y no para aferrarse al poder.

"Voy a seguir en el puesto", declaró Brown al tabloide News of the World. "Esto porque mi propósito en política es que estoy decidido a liderar a los Laboristas en las próximas elecciones generales. Debemos ganar y ganaremos".

Los conservadores de centro-derecha aventajan a Brown por 20 por ciento de intención de voto, según sondeos de opinión, menos de un año antes de las próximas elecciones parlamentarias. En otra entrevista el sábado, Brown declaró que "podría alejarse de todo esto mañana".

Su Gobierno ha estado bajo presión durante semanas después de que los diarios filtraran detalles de facturas extravagantes y a menudo inapropiadas de los políticos a cuenta del dinero público, que ha financiado cosas como películas pornográficas, estiércol de caballo y galletas.

El enojo de los votantes se agravó el jueves, cuando las autoridades finalmente publicaron los gastos en un formato muy censurado, con marcas negras cubriendo detalles clave.

Varios ministros han dimitido del Gobierno de Brown y algunos han culpado a su estilo personal por su marcha.

El ex ministro de Finanzas ha sobrevivido a los llamados de destacados colegas para dimitir y dar a su partido la opción sin precedentes de ganar unas cuartas elecciones consecutivas.

Brown reformó su equipo ministerial por segunda vez en ocho meses después de que su partido de centro-izquierda obtuviera malos resultados en las elecciones europeas y locales del 4 de junio.

Con la confianza pública en los políticos en mínimos, Brown declaró que los legisladores deben trabajar duro para recuperar la confianza de la gente.

Brown instó a los miembros del Partido Laborista a pasar las vacaciones de verano en las zonas a las que representan en el Parlamento.

"Creo que los diputados querrán estar en sus distritos electorales durante mucho tiempo, hablando con la gente", dijo a News of the World.