BUENOS AIRES, 4 Ene. (Notimérica) -
Un nuevo año que promete ser bastante agitado comienza para Argentina, que este 2015 vivirá como punto de inflexión más destacable el fin del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que ha agotado sus dos candidaturas. Aparte del desafío de sustituir a la cabeza dirigente del país, los argentinos tendrán que lidiar con otros asuntos económicos, políticos y sociales.
Para empezar, las elecciones de octubre de 2015 se perfilan como los comicios que según parece pondrán punto final a la etapa de los Kirchner, que comenzó en 2003 con la llegada al poder de Néstor Kirchner y continuó con la actual mandataria.
Aunque sólo quedan unos meses para el gran momento, parece difícil dilucidar quien o quienes podrían optar al sillón presidencial. El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, hasta ahora se perfilaba como favorito del oficialismo, pero Fernández de Kirchner no ha dado su espaldarazo en ningún momento, y han aparecido otros posibles rivales: el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri; los ministros del
Interior, Florencio Randazzo, y de Defensa, Agustín Rossi, y el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. El 9 de agosto las primarias del Frente para la Victoria (FpV) nos sacarán de dudas.
Por su parte, la oposición se encuentra fragmentada y ninguna formación destaca por aunar grandes apoyos. El opositor de centroderecha y alcalde también de la capital, Mauricio Macri, y el peronista disidente Sergio Massa, que dejó el Gobierno por diferencias con la presidenta, son los favoritos. Por detrás en las encuestas, la coalición del Frente Amplio-UNEN aún no ha elegido a su representante.
Sea como sea, la actual mandataria, aunque ha sido diana de muchas críticas durante su mandato, sigue siendo figura dominante en la política del país. Scioli o quien se imponga como candidato del 'kirchnerismo' contará con un poderoso aparato como es el peronista a sus espaldas; algo de lo que no pueden presumir ni Macri ni Massa, que parecen tener una base menos sólida para consagrarse.
La derecha sigue encontrando los mismos problemas, a los que tendrán que hacer frente Macri y Massa si quieren progresar: sólo es fuerte en Buenos Aires, en algunos núcleos urbanos del interior y nunca ha construido una alternativa seria de carácter nacional.
El Frente para la Victoria (FpV) --coalición gobernante-- se ha impuesto en las elecciones primarias que se han celebrado este domingo en Argentina de cara a las elecciones legislativas del próximo 27 de octubre, pero el candidato del opositor Frente Renovador (FR), Sergio Massa, ha ganado en la carrera hacia la Cámara de Diputados.
La gran noche electoral del 'kirchnerismo' ha quedado empañada por la victoria de Massa en la circunscripción de Buenos Aires, al imponerse al candidato del oficialista Frente Amplio (FA), Martín Insaurralde, con el 33,81 por ciento de los votos frente al 28,13, respectivamente.
'CASO CICCONE'
Argentina tendrá que resolver en 2015 el litigio que involucra al vicepresidente argentino, Amado Boudou, por "cohecho pasivo y negociaciones incompatibles" que giran en torno a la empresa Ciccone --impresora de billetes de curso legal--, que fue "salvada" de la quiebra en 2010 por fondos supuestamente de allegados a Boudou.
La comparecencia de Boudou el 9 de junio se convirtió en la primera vez que un miembro del Ejecutivo argentino era citado ante la Justicia como imputado. Boudou y Fernández de Kirchner, sin embargo, han defendido en todo momento su inocencia. El vicepresidente puede ser juzgado pero no detenido, a menos que le destituya el Congreso.
'FONDOS BUITRE'
El país austral ha vivido unos meses complicados tras caer técnicamente en una suspensión de pago a finales de julio, después de negarse a acatar la orden del juez de distrito estadounidense Thomas Griesa de pagar 1.330 millones de dólares más intereses a los denominados 'fondos buitre', argumentando que si lo hacía se arriesgaba a multimillonarias demandas en su contra.
Griesa bloqueó los pagos que Argentina hizo a los acreedores que aceptaron las reestructuraciones de deuda, que aún no logran cobrar el dinero depositado por el país en el Bank of New York Mellon.
Para eludir el fallo de Griesa, el Congreso argentino aprobó en septiembre una norma conocida como "ley de pago soberano", que propuso la cancelación de bonos dentro del país, nombrando a Nación Fideicomisos como agente de pago en lugar del Bank of New York Mellon. Prácticamente ningún acreedor aceptó el cambio de jurisdicción.
Sin embargo, con el final de 2014 vence la denominada cláusula RUFO, que impide a Argentina ofrecer a los acreedores que no se sumaron a la reestructuración de la deuda, mejores términos que a quienes sí ingresaron.
Kicillof indicó que tras el vencimiento de esta cláusula, que según el Gobierno los 'fondos buitre' han utilizado para "la extorsión", habrá mejores posibilidades para negociar con dichos fondos.
INFLACIÓN
Pese a que la inflación de Argentina es una de las más altas del mundo, en los últimos meses hay signos de una lenta desaceleración en la subida de los precios. "En los últimos seis meses se observa una clara desaceleración del ritmo de inflación y se proyecta que el año finalice con una suba de 32,5 por ciento en la comparación interanual diciembre a diciembre", dijo Martín Vauthier, analista de la consultora Estudio Bein & Asociados, en declaraciones a Reuters.
A principios de año, analistas privados estimaban una inflación anual en torno al 40 por ciento, mientras que desde mitad de año la redujeron a no más del 35 por ciento.
El Gobierno ha rechazado estos pronósticos, incluso mediante causas que están en la Justicia. Las consultoras "no pueden divulgar un índice de precios al consumidor que no tiene ningún tipo de sustento técnico ni metodológico", ratificó el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
El secretario de Comercio del país sudamericano, Augusto Costa, declaró recientemente que se espera finalizar el año con una inflación en torno al 23 o 24 por ciento, que de cumplirse haría menos cuesta arriba la clásica tarea pendiente de la economía argentina.
POBREZA EN ARGENTINA.
Las cifras de la pobreza en Argentina no dejan de ser una incógnita porque mientras el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) señala que en 2013 la pobreza del país era del 4,7 por ciento, la Universidad Católica Argentina (UCA) eleva a un 27,5 por ciento el número de argentinos que viven en situación de pobreza.
Después de que el INDEC dejara de comunicar el pasado mes de enero los valores de la canasta básica alimentaria y de la canasta básica total, que sirven para fijar los índices de indigencia y de pobreza, sin cifras oficiales, las especulaciones sobre las cifras han sido múltiples.
Sea como sea, eliminar la desigualdad sigue siendo un reto para el país austral, que aunque mantiene una clase media por encima de la de sus algunos de sus países vecinos, no deja de mostrar una alta pobreza en los suburbios de sus ciudades.
INSEGURIDAD Y VIOLENCIA DE GÉNERO.
Argentina se enfrenta al reto de afrontar el número de asesinatos machistas que sufre. Según un estudio de La Casa del Encuentro, hay un feminicidio cada 30 horas en el país.
En cuanto a los delitos, Argentina ocupa dos extremos del mapa del delito en América Latina: es el país de la región en el que más robos sufren sus habitantes y en el que menos homicidios se cometen, según datos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
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