MADRID, 12 Ene. (Notimérica) -
El hambre es un problema de nivel mundial que afecta especialmente a los sectores de la población menos desarrollados y con menor poder adquisitivo. El aumento de la población mundial, los efectos del cambio climático, la especulación de los alimentos básicos y la subida de los precios de los cereales para la generación de biocombustibles son las causas principales de la crisis alimentaria.
Pero, según recoge el blog Think Big de Telefónica, se ha descubierto en el Mar Muerto un hongo que podría ser la clave para acabar con las hambrunas. Un informe publicado por el Jewish Bussines News ha revelado que hay ciertos tipos de organismos que prosperan en este tipo de ecosistemas incapaces de albergar ningún tipo de vida.
Este es el caso del hongo denominado como Eurotium Robrum, su descubrimiento supone una oportunidad para el desarrollo de alimentos en agriculturas de zonas salinas, donde viven millones de personas.
Según los resultados obtenidos, las células de este hongo impiden que la sal del agua penetre al interior de las mismas mientras el organismo está activo.
Uno de los encargados de la investigación y profesor de la Universidad de Haifa en Israel, Eviatar Nevo, ha conseguido reproducir este genoma en la levadura como paso previo al futuro desarrollo de plantas aptas para el consumo humano.
NUEVAS FORMAS DE VIDA
El equipo de Nevo lleva desde 1998 estudiando el Mar Muerto y buscando formas de vida que puedan sobrevivir a ese tipo de ambientes extremos. Además de docenas de tipos de hongos, los investigadores han descubierto diversas variedades de algas que también resisten y prosperan sin problemas en la masa de agua.
Aunque todavía es pronto para hablar del fin del hambre en el mundo, este descubrimiento es el primer paso en el desarrollo de cultivos que resistirán a condiciones extremas.
Tal y como han confirmado los investigadores el uso de la biotecnología ayudará a introducir la tolerancia a la salinidad en los cultivos de zonas desérticas e incluso la ventaja de poder regar cosechas con agua de mar.
En algunas zonas del desierto se concentran grandes depósitos de agua salina que podrían aprovecharse para desarrollar cultivos que puedan abastecer a poblaciones que no tienen acceso a agua potable.
Este hongo es clave en la lucha contra la hambruna en el mundo, pero antes los investigadores deberán asegurar el potencial científico de este descubrimiento y confirmar que no causará ningún daño a la salud humana y animal.