BAGDAD, 16 Sep. (Reuters/EP) -
Fuerzas estadounidenses e iraquíes han detenido a tres hombres iraquíes sospechosos de haber participado en ataques con cohetes contra la fortificada Zona Verde de Bagdad poco después de la llegada a Irak del vicepresidente estadounidense, Joe Biden, informó este miércoles una fuente militar estadounidense.
Poco después de la llegada de Biden, que tenía previsto reunirse este miércoles con las autoridades del país para instarles a aprovechar la mejora de la situación de seguridad en el país para avanzar en la reconciliación nacional, milicianos atacaron ayer con cohetes y morteros la Zona Verde de Bagdad, que alberga numerosos Ministerios iraquíes y embajadas extranjeras.
Uno de los proyectiles de mortero se cobró la vida de dos iraquíes e hirió a cinco otros después de que cayera en un bloque de apartamentos en la capital iraquí, según informaron fuentes policiales.
Otros dos proyectiles cayeron cerca de la Embajada estadounidense en la Zona Verde y, aunque no se conocen víctimas ni heridos en este caso, el embajador estadounidense, Chris Hill y el comandante estadounidense al frente de la guerra de Irak, el general Ray Odierno, tuvieron que interrumpir en repetidas ocasiones la rueda de prensa que ofrecían por las explosiones que se escuchaban desde el interior.
El Ejército estadounidense informó hoy en un comunicado de la detención de tres iraquíes varones sospechosos de perpetrar los ataques por parte de fuerzas estadounidenses e iraquíes y de la incuatación de tres lanzagranadas, supuestamente utilizadas durante los ataques.
Las fuerzas estadounidenses e iraquíes fueron disparadas desde una vivienda cercana al presunto lugar desde donde se perpetraron los ataques en la Zona Verde, precisó el Ejército en el comunicado.
"Cuando elementos de la patrulla conjunta actuaron contra armas de fuego pequeñas, un segundo grupo capturó a tres iraquíes varones y tres lanzagranadas, que se cree fueron empleados en el ataque", reza el comunicado.
Los ataques con cohetes y morteros en la Zona Verde, una de las más protegidas de todo Irak, son relativamente infrecuentes desde hace 18 meses, aunque ataques como el de ayer o los sendos atentados con camiones bomba que el pasado 19 de agosto mataron a 95 personas en los Ministerios de Exteriores y Finanzas ponen de relieve que la situación de seguridad en Irak todavía sigue siendo frágil.