Actualizado 14/07/2009 01:22

Diálogo crisis Honduras reiniciaría fin de semana

Por Juana Casas y Enrique Andrés Pretel

TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - El Gobierno interino en Honduras dijo el lunes que podría retomar el fin de semana las negociaciones con representantes del derrocado presidente Manuel Zelaya en Costa Rica, en busca de una solución a la crisis política desatada tras el golpe de Estado.

Las conversaciones en San José comenzaron la semana pasada sin mostrar signos de progreso, con Zelaya insistiendo en retornar al poder como gobernante legítimo y el mandatario interino, Roberto Micheletti, amenazando con encarcelarlo por traición a la patria, abuso de poder y corrupción.

"Extraoficialmente hemos sido informados que el sábado seremos convocados a Costa Rica por el presidente Oscar Arias para continuar las conversaciones", dijo Micheletti a periodistas.

Un funcionario costarricense dijo posteriormente que aún no hay nada oficial sobre la convocatoria, pero no la descartó. "La versión que hay en el ambiente parece no estar muy perdida", resaltó.

No obstante, otro portavoz expresó que "el Presidente (Arias) tiene pensado convocar las partes en un plazo de ocho días", pero no precisó la fecha. Dijo no saber si es para convocarlos inmediatamente o para hacerlo días después.

Los contactos para hallar una salida a la crisis, la peor de Centroamérica en las últimas dos décadas, están siendo auspiciados por el presidente costarricense y premio Nobel de la Paz, Oscar Arias, quien ha advertido que lograr resultados requerirá tiempo.

En una muestra de autoridad, Micheletti nombró y posesionó el lunes como canciller a Carlos López Contreras, líder de su delegación en el diálogo, después de que el anterior renunció por una serie de traspiés diplomáticos, como haber llamado "negrito" al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Zelaya, que cuenta con el respaldo de la comunidad internacional, se ha mantenido firme en su decisión de retormar el poder en el país centroamericano, donde las autoridades provisionales le levantaron cargos por intentar modificar la carta magna, lo que podría abrir la puerta a su reelección.

Su principal aliado, el presidente venezolano Hugo Chávez, exigió a Estados Unidos tomar acciones para mostrar su compromiso con la restitución del presidente electo por el pueblo, luego de considerar que las las negociaciones en San José están muertas y que fueron un error.

PROPUESTA DE MICHELETTI

Micheletti planteó el domingo salidas a la crisis política, como la posibilidad de adelantar elecciones de noviembre y conceder una amnistía a Zelaya si el derrocado mandatario regresa al empobrecido país y se somete a la justicia.

"Creo que adelantar las elecciones es una propuesta que (...) no es descabellada. Podría ser una solución para este problema, porque una vez enfilados en la campaña política, de repente se pierde un poco esto", dijo el domingo el presidente interino en una entrevista con Reuters.

El Gobierno de facto ha asegurado que entregará el poder en enero al ganador de los comicios previstos para noviembre, aunque la fecha podría adelantarse si hubiera acuerdo entre los principales partidos y la autoridad electoral.

El depuesto mandatario hondureño, quien está en Nicaragua, ha abogado en los últimos días por la restitución en su cargo y ha señalado que la salida del Gobierno interino "es lo más honroso para las democracias de América Latina".

En Egipto, funcionarios de alto nivel de 118 países propusieron a los mandatarios del Movimiento de Países No Alineados condenar "enérgicamente" el golpe de Estado, reafirmando el llamado a no reconocer a ningún otro Gobierno que el legítimo del depuesto Zelaya.

Mientras, Honduras intentaba regresar poco a poco a la normalidad, con las marchas a favor y en contra del derrocado mandatario cada vez menos frecuentes y menos concurridas, después de días de agitadas protestas en las que murió un seguidor de Zelaya en un enfrentamiento con militares.

Los profesores, uno de los frentes de resistencia al Gobierno interino, evaluaban si continúan con una huelga que comenzó al día siguiente del golpe para presionar por el regreso del depuesto mandatario o si reanudaban sus actividades, informó uno influyente gremio sindical.

El Gobierno interino levantó el toque de queda que regía desde el día del golpe, cuando Zelaya iba a realizar una consulta popular sobre la posibilidad de convocar una Asamblea Constituyente para reescribir la Constitución como hicieron sus aliados izquierdistas de Venezuela, Ecuador y Bolivia.

Los empresarios cerraron filas con la administración de Micheletti y anunciaron que congelarán e incluso reducirán los precios de algunos productos de la canasta básica, mientras el Gobierno interino dijo que buscará una reducción de sus gastos ante los difíciles meses que se avecinan.

Honduras, suspendida de la Organización de Estados Americanos (OEA), enfrenta el congelamiento de nuevos préstamos por parte de organismos multilaterales que financian proyectos de desarrollo y la amenaza de una suspensión de ayuda de Estados Unidos por 180 millones de dólares.

(Con reporte adicional de Gustavo Palencia y Simon Gardner en Tegucigalpa, y Nelson Acosta en La Habana; editado por Alejandro Lifschitz)