Actualizado 19/07/2009 10:52

Difíciles negociaciones crisis Honduras entran en compás espera

Por Juana Casas y Esteban Israel

TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - Las reuniones para salir de la crisis desatada en Honduras tras el golpe de Estado se reanudarán el domingo, pero la posibilidad de llegar a un acuerdo parece difícil ya que las posturas de las misiones del presidente depuesto y el Gobierno de facto siguen enfrentadas.

Tras horas de reuniones, el mediador de las negociaciones, el presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz, Oscar Arias, señaló el sábado que aún había "diferencias" entre las misiones del destituido mandatario Manuel Zelaya y el presidente de facto Roberto Micheletti.

Arias indicó que ambas partes realizarían consultas con sus jefes para retomar el diálogo en la mañana e instó a "hacer un esfuerzo de flexibilidad para acercar las posiciones".

El punto clave en las negociaciones para superar la peor crisis política en Centroamérica en dos décadas es la restitución de Zelaya en el poder, exigida por las Naciones Unidas y casi toda la comunidad internacional.

Arias propuso la vuelta del depuesto mandatario y la formación de un Gobierno de coalición, entre otros puntos. De acuerdo con la delegación de Zelaya, incluso sugirió el 24 de julio como fecha de regreso del derrocado mandatario.

"Si quiere volver a Honduras puede hacerlo, pero para someterse a las autoridades judiciales (...) no podemos hablar de restituir a una persona que ya fue destituida", dijo Mauricio Villeda, miembro de la misión del Gobierno interino, a una radio local tras terminar la reunión del sábado.

Además de la restitución del Zelaya hasta el final de su mandato a fines de enero, las propuestas de Arias incluyen un Gobierno de unidad con los mayores partidos políticos, declarar amnistía para los delitos políticos y la renuncia del depuesto mandatario a hacer un referendo sobre la reelección.

Zelaya se había mostrado el sábado dispuesto a aceptar la propuesta del Gobierno de coalición nacional, pero luego un asesor cercano al líder hondureño indicó que esto sólo se daría si la administración de unidad no incluye a quienes participaron del golpe en su contra.

Esta propuesta tampoco sería aceptada por las autoridades de facto, que sostienen que el depuesto presidente violó la ley, por lo que es imposible que regrese al poder para liderar un Gobierno de integración.

Si fracasan las conversaciones, apoyadas por Estados Unidos y criticadas por el presidente venezolano Hugo Chávez, el mandatario derrocado adelantó que regresará a Honduras para reclamar la presidencia pese a amenazas de arresto, lo que según analistas podría generar violencia en un país dividido.

"A partir de mañana (domingo), el lunes, los días subsiguientes nosotros estamos regresando a Honduras", dijo el sábado a una radio hondureña Zelaya, que tiene órdenes de arresto en su país.