Actualizado 28/06/2009 22:51

Doce soldados pakistaníes mueren en emboscada talibán

Por Hafiz Wazir

WANA, Pakistán (Reuters/EP) - Militantes talibanes emboscaron el domingo una caravana del Ejército pakistaní cerca de la frontera afgana y mataron a 12 soldados, dijo el Ejército, que preparaba un asalto contra el jefe talibán en el país.

Las fuerzas de seguridad, cerca del final de una ofensiva en el noroccidental Valle del Swat después de dos meses de combates, se preparan para lanzar un nuevo ataque en Waziristán del Sur, donde tiene su base el jefe talibán pakistaní, Baitullah Mehsud.

La campaña pakistaní contra los talibanes ha sido elogiada por su cercano aliado Estados Unidos, que necesita que Pakistán persiga a los militantes mientras trata de derrotar a Al Qaeda y estabilizar Afganistán.

El principal comandante estadounidense de la región, general David Petraeus, llegó al país para sostener conversaciones con los líderes pakistaníes, dijo la embajada de Estados Unidos.

Según versiones de prensa, Petraeus se reunió con el jefe del Ejército pakistaní, general Ashfaq Kayani.

Los talibanes han respondido a la ofensiva con ataques con bombas en pueblos y ciudades y con ataques contra los militares en todo el norte.

Militantes disparando granadas impulsadas por cohetes emboscaron al convoy del Ejército en Waziristán del Norte, otro bastión militante sobre la frontera afgana, según funcionarios de la agencia pakistaní de inteligencia.

Varios vehículos fueron impactados y las fuerzas de seguridad dijeron que 12 soldados resultaron muertos y 10 heridos. Fue el mayor número de bajas militares en un ataque en meses.

"Un intercambio de disparos entre las fuerzas de seguridad y los terroristas se prolongó por un tiempo. Diez terroristas resultaron muertos", dijeron los militares en una declaración.

El frágil Gobierno civil cuenta con el apoyo de la mayoría de los partidos políticos y de la opinión pública para la ofensiva, aunque el gran número de víctimas en filas militares acarrearán críticas.

Mientras Petraeus llegaba a Pakistán sin ser anunciado para conversaciones con líderes del país que, según dijo el general el mes pasado, fue "galvanizado" por un repliegue talibán, cerca de 10.000 simpatizantes islamistas se reunieron en la ciudad de Karachi para pedir que Estados Unidos deje de interferir en el país.

Más temprano el domingo, aviones del Gobierno bombardearon dos complejos talibanes en un bastión del líder talibán pakistaní Baitullah Mehsud en Waziristán del Sur, matando a ocho militantes, dijeron funcionarios de inteligencia de la región.

El Gobierno ha dicho que Mehsud, sobre cuya cabeza pende una recompensa estadounidense, y sus fuerzas de miles de simpatizantes deben ser derrotados.