MADRID (Reuters/EP) - Un segundo artefacto estalló el domingo en Palma de Mallorca, poco después de que una primera bomba de escasa potencia explotara en un bar de la capital de la isla sin causar heridos, dijeron funcionarios del Gobierno español.
Agentes de la policía dejaron estallar un segundo artefacto colocado en otro local de la zona del Paseo del Portixol, donde se produjo la primera de las explosiones en el restaurante La Rigoletta.
El primer artefacto provocó daños pequeños en el restaurante, informó una portavoz gubernamental. El dispositivo se encontraba dentro de una mochila colocada en el falso techo del baño, dijeron medios.
Según reportes, hacia mediodía una llamada en nombre del grupo separatista ETA alertó de la colocación de uno o varios dispositivos explosivos, permitiendo que la policía desalojara la zona.
"Hay mucha confusión. Han desalojado todos los restaurantes menos el nuestro. No nos dicen nada", dijo el propietario del restaurante La Caballeriza Jorge Beltramino, al canal CNN.
El 30 de julio, ETA causó la muerte de dos guardias civiles en Mallorca con una bomba en su vehículo en la localidad de Palmanova, las primeras víctimas mortales de la banda armada en las Islas Baleares.
Un día antes, ETA hizo estallar una furgoneta bomba cargada con 300 kilos de explosivos delante de una casa-cuartel en Burgos, que causó decenas de heridos.
La banda armada remitió el domingo un comunicado reivindicando los atentados perpetrados en junio y julio.
Se piensa que el grupo separatista es responsable por la muerte de más de 800 personas en los últimos 40 años, en su campaña por forjar una patria vasca independiente en el norte de España y el sur de Francia.