BOGOTÁ, 19 Nov. (Notimérica) -
Ante la crisis en Colombia por la suspensión de los diálogos de paz, tras el secuestro del general Rubén Darío Alzate, las reacciones han sido casi opuestas dentro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Mientras la delegación que negocia en La Habana (Cuba) manifiesta su deseo de seguir con el proceso, la guerrilla continúa combatiendo plenamente en territorio colombiano.
Una prueba de cuan desvinculadas pueden estar estas dos partes, es que antes de que se tuvieran noticias del secuestro de Alzate, la delegación de La Habana dijo no poseer información sobre lo sucedido. Fue entonces cuando surgieron las especulaciones.
Este miércoles, el jefe de la delegación de paz de las FARC, 'Iván Márquez', ha matizado que la decisión de liberar a Alzate y los demás rehenes correspondía al máximo jefe de la guerrilla, Rodrigo Londoño Echeverri, alias 'Timochenko', reiterando que en La Habana solo se habla de paz.
Aprovechando la ocasión, 'Iván Márquez', número dos de las FARC, ha vuelto a pedir un alto al fuego bilateral tanto de parte del Estado como de parte de la guerrilla para evitar problemas como el secuestro del general. "No tiene sentido que nos sigamos matando", ha afirmado.
EL BLOQUE IVÁN RÍOS
Por su parte, las FARC 'de la guerra', el Bloque Iván Ríos que mantiene retenido al general, señalaron que el secuestro está justificado porque "son grandes las cuentas pendientes de Alzate con la justicia popular", razón por la que la guerrilla ha admitido que tendrá que "balancear muchas cosas" para tomar cualquier decisión.
Ante los rumores surgidos por una posible división entre los negociadores y los guerrilleros que siguen operando en Colombia, el bloque ha querido dejar claro que no irá por libre en ningún momento. "No está de más advertir que estamos subordinados a las decisiones que adopten las instancias superiores de las FARC-EP", han apostillado.
Si las Fuerzas Armadas no consiguen dar con el paradero del general y sus dos acompañantes, la decisión de proseguir con el secuestro dentro de la guerrilla queda en manos de 'Timochenko', al que tanto el Bloque Iván Ríos como el grupo negociador de las FARC en La Habana han señalado como el que tiene el poder de decisión.
Las FARC, que tienen en su poder a Alzate, al cabo Jorge Rodríguez y a la abogada del Ministerio de Defensa Gloria Urrego y a otros dos soldados secuestrados anteriormente, han aclarado que los retienen no como rehenes sino como "prisioneros de guerra" y han expresado su voluntad de "dialogar" con el Gobierno para conseguir su liberación.
GOBIERNO FIRME ANTE EL SECUESTRO
El secuestro de Alzate llevó a Santos a ordenar la suspensión de las negociaciones en la capital cubana, coincidiendo con su segundo aniversario, que se cumple este miércoles, haciendo así patente la mayor crisis que ha afrontado hasta ahora el proceso de paz.
El Gobierno considera que estas acciones violan la firme promesa que el Secretariado de las FARC hizo a principios de 2012, como paso necesario hacia el inicio de un eventual diálogo de paz, de renunciar al secuestro de ciudadanos colombianos con fines extorsivos, que constituía una de sus principales fuentes de financiación.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han hecho este miércoles un "balance positivo" de los dos años de conversaciones de paz con el Gobierno de Juan Manuel Santos y han confiado en que se pueda "seguir avanzando".
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