Actualizado 22/06/2009 16:46

Dos explosiones dejan 8 muertos en ciudad afgana

KHOST, Afganistán (Reuters/EP) - Dos bombas, una de ellas detonada por un atacante suicida, explotaron el lunes en la ciudad de Khost, en el sudeste de Afganistán, dejando al menos ocho civiles muertos, dijeron funcionarios provinciales.

Más de 40 civiles resultaron heridos por las explosiones, informó el jefe de salud pública de la provincia, Amir Padshah Rahmatzai.

Por su parte, el jefe de la policía de Khost, Abdul Qayoum Baqizoi, dijo a Reuters que el origen de la primera explosión, que ocurrió a las afueras del departamento de energía de la provincia, no estaba claro.

La segunda explosión fue ejecutada por un suicida con bomba, agregó.

"Hubo una explosión de una bomba y un ataque suicida", comentó. Los objetivos de ambos ataques eran aun desconocidos, agregó.

Las explosiones ocurrieron horas después de que un suicida con bomba talibán causara la muerte de tres soldados afganos en la provincia sureña de Kandahar. El movimiento talibán se atribuyó la responsabilidad por el ataque.

La violencia ha aumentado a sus mayores niveles en los últimos años en Afganistán, donde los talibanes que respaldan a Al-Qaeda, derrocados en el 2001 durante la invasión liderada por Estados Unidos, han estado volviendo.

De cara al recrudecimiento de los ataques talibanes, Washington, que ha puesto a Afganistán como su prioridad de política exterior, está más que duplicando sus fuerzas en el país, desde 32.000 a inicios del 2009 hasta una cantidad esperada de 68.000 para fines del año.

Actualmente hay alrededor de 57.000 soldados estadounidenses en el país, conjuntamente con unos 33.000 de otros países de Occidente.

Insurgentes han llevado a cabo este año una ola de atentados contra oficinas gubernamentales y bases de fuerzas extranjeras en Khost, que está cercana a la frontera con Pakistán y está separada de otras partes de Afganistán por montañas.

El mes pasado, militantes atacaron edificios del Gobierno en la ciudad con suicidas con bomba y tomaron a personas como rehenes en un día de violencia en el cual 11 insurgentes y otras nueve personas murieron.

El día siguiente, un suicida con bomba causó el deceso de siete civiles en una base de la OTAN cerca de la ciudad.

Comandantes estadounidenses dicen que los ataques insurgentes ya están en su mayor nivel desde que los talibanes fueron derrocados y esperan que la violencia aumente en los próximos meses mientras son desplegadas tropas adicionales antes de las elecciones presidenciales de agosto.