MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los sospechosos de los asesinatos de la concejala y activista brasileña Marielle Franco y de su conductor Anderson Gomes, un caso que en 2018 provocó una ola de protestas por la creciente violencia en Brasil, han negado este viernes haber cometido el crimen.
La Policía identificó el pasado mes de marzo a Ronnie Lessa, un oficial retirado de la Policía Militar, y a Élcio Vieira de Queiroz, otro agente que fue expulsado del cuerpo de seguridad, como culpables de los asesinatos.
Durante el interrogatorio, llevado a cabo por el juez Gustavo Kalil, Lessa ha negado la acusación y ha aclarado que no tiene ninguna relación con otros delitos menores de los que se le acusa.
Los padres de la activista han estado presentes en esta audiencia. "Se les ordena que lo nieguen, pero hay muchas pruebas en su contra. Lessa tiene una propiedad enorme. ¿Cómo es posible que un policía tenga dos apartamentos, una casa, dos terrenos y una lancha? Está claro que se gana la vida haciendo maldades como quitarle la vida a otros", ha lamentado la madre de la víctima.
"Creemos en la justicia. Nuestro objetivo es saber también quien pagó para que se cometiera este delito. Nunca nos daremos por vencidos", ha añadido.
El abogado de Lessa, Fernando Santana, ha calificado el interrogatorio como "maravilloso". "El interrogatorio fue muy bueno. Mi cliente aclaró muchas áreas grises de esta investigación realizada por parte de la Policía de Homicidios de Capital y la oficina del fiscal del estado. Puede demostrar su absoluta inocencia", ha afirmado. Por su parte, el abogado de Élcio, Henrique Telles, considera que las pruebas son insuficientes para incriminar a su cliente.
Una vez finalizada esta primera fase, los tribunales abrirán un período para las alegaciones finales, según ha informado el diario brasileño 'O Globo'.
Franco y Gomes murieron el 14 de marzo de 2018 cuando un coche que supuestamente conducía De Queiroz los emboscó para que, de acuerdo con la versión policial, Lessa disparara. Los dos murieron en el acto pero la secretaria de prensa de Franco, Fernanda Chaves, que viajaba con ellos, logró salvarse la vida con heridas menores.
Franco era una conocida defensora de los Derechos Humanos y los derechos de la mujer que había denunciado los abusos de la Policía carioca.
"Es indiscutible que Marielle Francisco da Silva fue ejecutada sumariamente por las causas políticas que defendía", sostiene el documento policial contra los dos detenidos.