Publicado 30/11/2020 19:59

Duque considera la "reincorporación de los desmovilizados a la legalidad" el paso más importante del proceso de paz

El presidente de Colombia, Iván Duque.
El presidente de Colombia, Iván Duque. - STEFANI REYNOLDS / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Colombia, Iván Duque, ha reivindicado este lunes que la "reincorporación de los desmovilizados a la legalidad" el paso más importante del proceso de paz en el país y ha alertado de que "si eso sale mal, todo sale mal".

"Hemos garantizado que ese proceso avance y hoy Naciones Unidas, que es la encargada de monitorizar el proceso, reconoce que se ha avanzado", ha destacado durante su intervención en un foro organizado por la Fundación Internacional para la Libertad.

En este sentido ha recordado que cuando era senador se mostró contrario al acuerdo de paz pero ha hecho hincapié en que "al asumir la presidencia" siempre ha aludido a la frase "ni trizas, ni risas".

"Ni trizas porque hay sectores extremistas que hablan de hacer trizas los acuerdos, y sin risas porque hay otros sectores que no garantizan reparación a las víctimas", ha explicado.

En este sentido, ha especificado que ha propuesto a los colombianos "reformas para que ni el narcotráfico ni el secuestro sean delitos conexos al delito político y por lo tanto amnistiables". "Esto se ha logrado", ha afirmado tras destacar que asume su alto índice de aprobación "con humildad".

"También hemos logrado reducir las áreas de cultivos ilícitos, que aumentaron considerablemente entre 2015 y 2018", bajo el Gobierno del ahora expresidente Juan Manuel Santos. Sobre este asunto ha matizado que se ha logrado parar dicho crecimiento "exponencial" mediante una política "integral".

Duque ha subrayado a su vez que no pretende "hacer política de la paz" sino "que haya paz con legalidad" en Colombia. "Los hechos son más elocuentes que los discursos, que los testimonios", ha dicho antes de afirmar que seguirá luchando para hacer frente a los cabecillas de grupos armados y disidentes, a los que ha culpado de estar detrás de la violencia y los asesinatos de líderes comunales.

Respecto a la pandemia de coronavirus ha lamentado que haya sido "un año muy difícil" y ha asegurado que "no hay ningún gobernando que estuviera preparado para la dimensión de la pandemia, sobre todo en la era global".

No obstante, ha alabado la respuesta de su Gobierno a la crisis provocada por el coronavirus y ha recalcado que la gestión se ha basado en la prevención, preparación, contención y mitigación, con un modelo mixto que busca proteger la salud "sin dar de lado a la economía".