Actualizado 04/07/2009 02:04

Economía hondureña, vulnerable tras golpe de Estado

Por Mica Rosenberg

TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - Dirigentes empresariales de Honduras están preocupados porque el golpe de Estado del fin de semana pasado podría provocar sanciones internacionales que dañen la ya debilitada economía e industrias clave, como el café y los textiles.

La élite empresarial del país celebró el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya el domingo, luego de que el mandatario depuesto se enfrentara con los tribunales, el Congreso y muchos en su propio partido al alinearse a la izquierda y buscar el levantamiento de la restricción a la reelección presidencial.

Pero la condena internacional que ha seguido a la asonada ha dejado aislado al país centroamericano.

Ningún gobierno extranjero ha amenazado hasta el momento con sanciones, y la vital industria cafetalera del país no ha sido afectada.

Pero el Gobierno del socialista presidente de Venezuela, Hugo Chávez, un aliado personal de Zelaya, ha dicho que detendrá los envíos de combustible subsidiado, sus vecinos centroamericanos interrumpieron el comercio por dos días y bancos multilaterales han detenido sus desembolsos.

Honduras, uno de los países más pobres de Latinoamérica, sobrevive gracias a la agricultura, la manufactura y las remesas que envían a casa alrededor de 1 millón de hondureños que viven en Estados Unidos.

La caída de la demanda estadounidense, golpeada por la crisis económica, ya ha debilitado al sector maquilador, que ha perdido unos 19,000 empleos desde el año pasado. Y el crecimiento económico podría reducirse este año a la mitad, o menos de un 2 por ciento.

"En estos tiempos de crisis, esta presión significa más pérdidas de trabajo, empresas cerradas", dijo Santiago Ruiz, líder de la asociación nacional de ganaderos.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM) dijeron esta semana que estaban suspendiendo nuevos préstamos a Honduras.

Los gobiernos de Centroamérica impusieron una suspensión del comercio transfronterizo de 48 horas, que le costó a la región unos 61 millones de dólares, de acuerdo con el líder de la agrupación empresarial hondureña, Guillermo Matamoros.

El nuevo ministro de Comercio del Gobierno interino que se hizo cargo tras el golpe, Benjamín Bográn, dijo a Reuters que la aplicación de sanciones económicas causará problemas.

"Esto causaría un caos social y económico, en el que el que más sufriría, serían los sectores más pobres del país", indicó.

Más del 70 por ciento de la población del país es pobre, y cerca del 40 por ciento vive con menos de un dólar al día.

CAFE, FABRICAS VULNERABLES

Honduras, miembro del Tratado de Libre Comercio de América Central, destina la mayor parte de sus exportaciones hacia Estados Unidos. Pero en el país también se teje la mayor parte de los textiles que se usan en las fábricas de ropa de la región, dijo Matamoros.

Mantener el bloqueo "no es sostenible; esto es una medida extrema", dijo Matamoros. "Si cierra la frontera con Honduras, cierra el comercio en Centroamérica", agregó.

Las protestas en favor de Zelaya en ciudades como Tegucigalpa y la industrial San Pedro Sula, que han chocado con la policía, también están preocupando a los empresarios.

Los productores de café, mayoritariamente localizados en las montañas en la frontera con Guatemala, dicen que algunas autopistas han sido bloqueadas por activistas simpatizantes deZelaya, lo que podría complicar el mantenimiento para algunas plantaciones antes de la próxima cosecha.

Pero la mayor parte de los 3.22 millones de sacos de 60 kilos de café para exportación de la cosecha 2008/2009, que comenzó en octubre, ya ha sido embarcada. Los futuros del café arábigo cerraron el jueves en un mínimo de 9 semanas, lo que mostró que el golpe casi no ha causado impresión en el mercado.

Sin embargo, algunas firmas manufactureras están golpeadas.

El lunes, al día siguiente de que militares trasladaron a Zelaya a Costa Rica tras el golpe, la productora de camisetas y calcetines de Canadá Gildan Activewear dijo que estaba deteniendo sus operaciones en Honduras por dos semanas, lo que derrumbó el precio de sus acciones.

Zelaya, un ex magnate maderero, ha prometido regresar al país para terminar su período presidencial -que culmina a fines de enero-, pero el Gobierno interino le ha advertido que lo arrestará si regresa a Honduras.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) llegó el viernes a Honduras para entregar un ultimátum al Gobierno interino, a fin de que devuelva a Zelaya a su cargo o enfrente la suspensión en el organismo.

César León, un portavoz de la cancillería de Guatemala, el segundo socio comercial en importancia de Honduras, dijo que no podía descartar la posibilidad de cerrar la frontera al comercio de nuevo.

"Lo más importante es restaurar el orden constiucional", afirmó.

(Con reporte adicional de Gustavo Palencia en Tegucigalpa y Sarah Grainger en Ciudad de Guatemala)