QUITO, 22 Mar. (EP/AP) -
La senadora argentina Cristina Fernández, esposa del presidente Néstor Kirchner y probable candidata a sucederlo en las elecciones del 28 de octubre, abogó ayer por la integración latinoamericana en un "momento histórico" por el triunfo de presidentes izquierdistas en la región.
Fernández inició una visita de tres días a la capital de Ecuador, Quito, junto a otras altas autoridades de su país como la ministra de Economía, Felisa Micelli; el ministro de Asuntos Exteriores, Jorge Taiana; y una delegación empresarial con miras a fortalecer la relación bilateral y suscribir varios convenios.
La ministra de Asuntos Exteriores ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, consideró la visita como una muestra de "las excelentes relaciones y el respaldo político del presidente Kirchner al Gobierno de Ecuador y al presidente Rafael Correa". Además, anunció que se espera que el mandatario argentino visite el país en mayo pero que la fecha está por concretarse.
La senadora Fernández, invitada como conferencista por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), habló sobre las perspectivas políticas en su país y la región y compartió con el auditorio la experiencia argentina en aspectos como la deuda externa, la reducción de la pobreza, la reactivación económica y la gobernabilidad.
Asimismo, criticó el modelo de dolarización de la economía que adoptó su país como un instrumento antiinflacionario pero que "destruyó la industria nacional".
Al ser preguntada sobre lo que debería hacer el presidente Rafael Correa, crítico de la dolarización en Ecuador donde rige el dólar desde el 2000, la senadora argentina se limitó a decir que cree que Correa "va a tomar la decisión más adecuada en el momento adecuado".
En su intervención Fernández resaltó el hecho de que "nuevos vientos recorren la región" y nombró al presidente argentino; a la de Chile, Michelle Bachelet; al de Bolivia, Evo Morales; al de Venezuela, Hugo Chávez; y al de Ecuador, Rafael Correa.
Realizó un llamamiento para aprovechar el "momento histórico" que vive América Latina donde "la integración es un deber, es el gran desafío" y en el que "por primera vez los gobernantes se parecen a los gobernados".
Además, sostuvo que "en modelo de integración por complementariedad y solidaridad en América Latina debe ser un punto de inflexión", y convocó a que "por favor no asignemos liderazgos especiales a los países porque muchas veces se abortan y se complican procesos".
La esposa de Kirchner cumplirá con una agenda en Ecuador que incluye un encuentro privado y un almuerzo con el mandatario ecuatoriano.
Por su parte, los ministros de Exteriores mantuvieron una reunión en la que afinaron los acuerdos de cooperación que firmarán durante la visita, en materia de cooperación en materia fitosanitaria, energética, profesionalización de las aduanas y para fortalecer e incrementar las relaciones comerciales.