QUITO, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador, Gabriela Rivadeneira, ha anunciado este martes que llevará el caso contra Chevron (anteriormente conocida como Texaco) ante el Parlamento Latinoamericano (Parlatino) para tratar el asunto durante la XXIII Cumbre Iberoamericana, que se celebrará el viernes y el sábado en Panamá.
Rivadeneira ha destacado que es fundamental exigir a la compañía "que pague las consecuencias" y que "haya un tratamiento efectivo y justo con la ciudadanía de la Amazonía que ha sido la demandante de primera instancia", según ha informado el Parlamento a través de un comunicado publicado en su página web.
Este mismo martes, la Asamblea Nacional ha aprobado con 88 votos a favor y 19 abstenciones un texto de rechazo a los "ataques" que sufre Ecuador por parte de Chevron. En este sentido, ha denunciado que la empresa "desprestigia el sistema judicial, las instituciones y la soberanía de forma constante y basada en falsas informaciones".
Por ello, ha solicitado a la población que se mantenga "férreamente unida y vigilante utilizando los medios legítimos del derecho nacional e internacional para contrarrestar las acciones deliberadas de desprestigio de la empresa".
Rivadeneira ha subrayado que "una de las cosas que busca el socialismo del buen vivir es recobrar la justicia social, construir mecanismos certeros y profundos en cuanto a redistribución de la riqueza y determinar de qué manera el cambio de la matriz productiva, de la mano del cambio de la matriz cultural, puede mejorar la condición de vida y el buen vivir que todos los ecuatorianos necesitan".
El Gobierno de Rafael Correa sostiene que Chevron explotó el crudo ecuatoriano, entre 1964 y 1990, y vertió desechos tóxicos sobre la selva y los riachuelos.
Chevron, por su parte, sostiene que los pozos donde se realizaron los vertidos de deshechos fueron limpiados y que sus actividades no son responsables de ninguno de los daños causados al medioambiente y a la salud pública.
En el primer asalto judicial, un tribunal ecuatoriano condenó en 2011 a la empresa estadounidense a pagar 18.200 millones de dólares (13.732 millones de euros) que, debido a su negativa a hacerlo, han ascendido a 19.000 millones de dólares (14.335 millones de euros).
Chevron, que ya no tiene intereses en Ecuador, ha llevado a cabo una ardua tarea para evitar el pago. En febrero de 2011, presentó una denuncia ante un tribunal federal de Nueva York contra los demandantes y sus abogados, argumentando que el veredicto se obtuvo mediante fraude.
Además, en marzo de 2012 trasladó el caso al Tribunal Permanente de Arbitraje (TPA), con sede en La Haya, que se declaró competente argumentando que Ecuador no respetó el tratado bilateral sobre protección de inversiones.