Actualizado 15/12/2006 19:21

Ecuador/Colombia.- El futuro gobierno expondrá ante organismos internacionales los efectos de las fumigaciones aéreas

Habitantes de la zona fronteriza con Colombia denuncian que sufren problemas de piel y que parte del ganado ha muerto


QUITO, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

El futuro ministro ecuatoriano de Gobierno, Gustavo Larrea, anunció hoy que el próximo Ejecutivo, liderado por Rafael Correa a partir del 15 de enero, expondrá ante organismos internacionales los efectos del glifosato a los cultivos y a la salud de los habitantes de la zona fronteriza con Colombia como consecuencia de las fumigaciones aéreas que ha retomado este país para eliminar 10.000 hectáreas de plantaciones ilegales de hoja de coca.

En declaraciones a la emisora local 'Citynoticias' de Guayaquil recogidas por Europa Press, Larrea indicó que la Administración de Correa acudirá a Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA).

Según precisó, el futuro gobierno de Correa no se opone a que Colombia tenga soberanía dentro de su propio territorio, sino a que las fumigaciones no se hagan en la franja establecida de diez kilómetros de frontera.

En lo que respecta a la posibilidad de una indemnización, estimó que no se trata de remediar los daños causados, sino de evitarlos. "Es importante remediarlos, pero si sabemos que causa daño, ¿por qué no evitar ese daño a la salud humana?", se preguntó.

DENUNCIAN MUERTE DE GANADO

Por otro lado, ciudadanos ecuatorianos que viven en los poblados situados en el límite fronterizo denunciaron que parte del ganado de la zona ha muerto producto de las aspersiones aéreas y algunas personas ya están manifestando problemas de piel como consecuencia de los químicos que están siendo utilizados, según informó el diario local 'Expreso'.

Los habitantes de Santa Marianita, La Vicentina, El Corazón y Luis Bermeo mantuvieron una reunión y, posteriormente, anunciaron públicamente que en los próximos días comenzarán con las protestas en la región afectada. Los vecinos no descartan presentar una demanda internacional por los supuestos efectos negativos de las acciones que emprende el Gobierno colombiano.

"No aceptamos la fumigación", advirtió Sonia Campaña, miembro de una de las juntas parroquiales de la zona, al tiempo que aseguró que las fumigaciones han destruido cultivos lícitos, perjudicando de esta manera la economía de la región.