Actualizado 14/06/2015 22:04

Correa cree que las protestas contra la Ley Herencia buscan "tumbar al Gobierno"

El presidente de Ecuador, Rafael Correa
PRESIDENCIA ECUADOR/EP


QUITO, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha denunciado que las protestas contra la Ley de Herencia no son contra esta nueva norma sino que lo que buscan es "tumbar al Gobierno" con una trama golpista de la derecha.

"Que nadie se engañe, tenemos una conspiración en marcha, pero si la mayoría no se convence fracasa esa conspiración. Son muy violentos, nosotros cuando vimos el segundo día sabíamos lo que querían hacer (...). No se trata de derogar la Ley de Herencia, se trata más bien de tumbar al Gobierno nacional", ha afirmado Correa en su programa Enlace Ciudadano, emitido desde Milán, en Italia.

Por eso, pidió al pueblo ecuatoriano mantenerse firme ante los intentos golpistas de la derecha. "Aquí nadie se me cansa, mas firmes que nunca", ha apelado.

"Cuántas cosas terribles han pasado esta semana en el país, y quieren que sigan pasando, no se engañen; esto no es nada fortuito, lo tenían preparado, tienen logística, tienen dinero", ha añadido. "Lo que buscan es que nos cansemos porque somos gente buena. Tal vez detenerse a tomar aliento, pero jamás retroceder", ha apostillado.

Correa ha argumentado que la Ley de Herencia "no tiene fines recaudatorios, sino distributivos" porque "buscamos un país de clase media".

Correa propone una nueva tasa para el impuesto a la herencia en base a una tabla que va hasta el 47,5 por ciento para los herederos directos, de acuerdo a un rango de valores que arranca en 70.800 dólares. Actualmente, se paga hasta el 35 por ciento desde una base de 68.800 dólares.

A pesar de que sólo el dos por ciento de los ecuatorianos pagaría el nuevo tributo, según datos del Gobierno, ya ha habido protestas espontáneas callejeras en contra de las reformas.

Correa también quiere, a través de otra reforma, grabar con un impuesto del 75 por ciento las ganancias extraordinarias en la venta de bienes inmuebles que superen los 8.496 dólares.

Una parte de la recaudación por la plusvalía se destinará a las arcas del Estado, en un momento en el que la economía atraviesa problemas de liquidez por la caída del precio del crudo, la principal fuente de ingresos externos del país sudamericano, miembro de la OPEP.

La Asamblea tiene 30 días para aprobar la reforma de las herencias y un tiempo indefinido para el tributo a la plusvalía.