MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró hoy durante su visita a Madrid que los ecuatorianos tienen "solvencia moral" para exigir a España, a Europa y a los países de acogida de sus connacionales derechos y respeto porque "no hay seres humanos ilegales sino procedimientos ilegales".
En un encuentro con la comunidad ecuatoriana en la Casa de América en Madrid, dentro de la visita a España con la que inicia una gira por Europa, Correa aseguró que "Ecuador sí tiene solvencia moral para pedir al mundo entero que los trate a ustedes (inmigrantes ecuatorianos en España) también con el derecho, con el respeto que merece todo ser humano".
El mandatario subrayó que precisamente de esa manera tratan los ecuatorianos a quienes llegan a ese país andino. "Los tratamos como hermanos", dijo Correa, al afirmar que los 350.000 colombianos --50.000 como refugiados políticos-- que residen en Ecuador "son recibidos con los brazos abiertos".
"Practicamos con el ejemplo, por eso tenemos solvencia moral para defender los derechos de nuestros hermanos en el extranjero", acotó. En ese sentido, recordó a la comunidad ecuatoriana residente en España que su Gobierno introdujo la novedad de que en la Asamblea Nacional Constituyente, que elabora una nueva Constitución Política del Estado, seis diputados representen de forma permanente a los 3,5 millones de ecuatorianos que residen el exterior, a los que llamó "la quinta región".
Rafael Correa repasó los avances en materia social, educativa, sanitaria o alimenticia, y en sectores como telecomunicaciones, minería, hidrocarburos o energético, que se están llevando a cabo desde que hace 16 meses asumió la Presidencia. Consideró que a pesar de que esperaba que su primer año al frente del Gobierno sería "el más difícil", estaba equivocado porque 2008 está siendo "complicado". "Los enemigos de América Latina ven que el cambio en Ecuador va en serio", apostilló.
CONFLICTO CON COLOMBIA
Por otra parte, destacó que el motivo de su visita era contrarrestar la "campaña" mediática "de desprestigio" realizada por Colombia tras la incursión militar en territorio de Ecuador del 1 de marzo, en contra del campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se saldó con la muerte de 26 personas. "Tuvimos el primer bombardeo con bombas inteligentes en América Latina", afirmó Correa al señalar que la "campaña" de comunicación ya la habían ganado en América Latina, pero en Europa y Estados Unidos, las declaraciones de su par colombiano, Álvaro Uribe, en las que aseguraba que Ecuador era un refugio de la guerrilla, les "hicieron daño".
Correa exigió a Uribe nuevamente que proteja sus fronteras porque a Ecuador le "cuesta demasiado un conflicto que no es" suyo y precisó que el coste de tener a 11.000 efectivos del Ejército manteniendo la seguridad en la frontera con Colombia le supone al país cerca de 100 millones de dólares anuales, pero lo "trágico", dijo, son los ecuatorianos muertos a manos de la guerrilla de las FARC. Repitió que "Ecuador no limita al norte con Colombia sino con las FARC", y negó que el país sea un "santuario" para la guerrilla.
"El Gobierno ecuatoriano no tiene nada que ver con las FARC, pero no vamos a caer en la trampa de involucrarnos en el Plan Colombia ni en un conflicto que no es nuestro", recalcó.
Por último, el presidente ecuatoriano incidió en que Colombia "siempre puede contar con Ecuador para solucionar su guerra fraticida que dura demasiadas décadas y ha costado tantas vidas", pero siempre con "acciones humanitarias", y soluciones diplomáticas, y "jamás para más muerte ni más guerras".
Rafael Correa concluyó que el problema no son Ecuador, Perú, Brasil, o Venezuela, los países que comparten frontera con Colombia, sino que "es Colombia", el que tiene "guerrilla, paramilitarismo, narcotráfico, cultivo de drogas, narcopolítica, parapolítica".