MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha afirmado este jueves que las denuncias sobre las posibles acciones de la CIA para desestabilizar su Gobierno e intentar impedir su reelección son "creíbles", ya que existen antecedentes históricos, y ha apuntado que "no se puede excluir" que pueda ser objetivo de un intento de asesinato, según ha recogido la agencia Prensa Latina.
Correa ha recordado el intento de golpe de Estado que sufrió en 2010 para justificar estas sospechas. "Aunque la prensa quiere negar lo innegable, ahí están las fotos de los seis balazos en el capó del carro presidencial donde creían que iba. Las órdenes eran matar al presidente", ha dicho, antes de puntualizar que "esa gente es capaz de cualquier cosa para defender sus privilegios".
Así, Correa se ha referido a las informaciones publicadas por el periodista chileno Patricio Mery Bell sobre presuntas operaciones de la CIA y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) para introducir 300 kilogramos de droga al mes en Chile y financiar con el excedente operaciones de desestabilización contra Ecuador.
El mandatario ecuatoriano ha recordado el caso Irán-Contra entre 1985 y 1986, en el que se desviaron fondos de la venta de armamento a Irán --que en ese momento estaba en guerra con Irak-- para financiar a las fuerzas contrarrevolucionarias, respaldadas por Estados Unidos, que combatían al Gobierno sandinista en Nicaragua.
Respecto al desmentido de estas informaciones por parte del embajador estadounidense en Quito, Adam Namm, Correa ha subrayado que, en caso de que un Gobierno esté llevando a cabo ese tipo de operaciones, "no es que el embajador (de ese país) vaya a decir: sí, reconocemos lo que estamos haciendo; va a decir que son rumores".
"Confío en el Gobierno de (el presidente estadounidense, Barack) Obama, confío en (la secretaria de Estado) Hillary Clinton, y en el embajador Namm. Creo que el Gobierno no lo sabe, pero eso no significa que no esté sucediendo", ha añadido. En este sentido, ha destacado que cree que son operaciones que se llevan a cabo a espaldas del Ejecutivo estadounidense, ya que no cree que Obama "vaya a hacer a conciencia esas cosas".
Por otra parte, ha destacado que, de forma constante y sin necesidad del respaldo de la CIA, hay organizaciones de extrema derecha estadounidenses que financian a organizaciones ecuatorianas para desestabilizar al Gobierno.