Actualizado 01/10/2010 04:19

Ecuador.- Correa se niega a negociar con la Policía y asegura que saldrá del hospital "como presidente o como cadáver"


QUITO, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó en la tarde de este jueves que se niega a negociar con los agentes de Policía sublevados y aseguró que saldrá "como presidente o como cadáver" del hospital de la Policía Nacional de Quito en el que se encuentra retenido.

"Yo no negocio absolutamente nada, yo salgo aquí como presidente o como cadáver. Yo no voy a perder mi dignidad", señaló Correa en declaraciones a la cadena estatal tras reunirse con representantes de los policías sublevados.

El mandatario ecuatoriano dijo que las puertas del diálogo "están cerradas" mientras no le permitan salir del Hospital Metropolitano de Quito, en el que está "secuestrado". "Olvídense de cualquier acuerdo o cualquier diálogo (...) No hay nada que dialogar ni hay nada que acordar. Ni se les ocurra traerme algo para firmar", reafirmó.

Correa aseguró que de las reuniones mantenidas con tres delegaciones policiales ha extraído que las fuerzas policiales han sido "desinformadas y manipuladas" por la "oposición corrupta". El presidente ecuatoriano explicó a los representantes policiales que "se están quitando bonos y condecoraciones a todo el sector público" y que a ellos "ni se les va a dar más ni se les va a dar menos".

"¡Ellos no lo sabían! Cuando lo escucharon no lo podían creer y llegaron a la conclusión de que la ley ha sido súper buena. Para que vean cómo se manipula", indicó. "Esto no es solo problema de la ley, esto es una conspiración mucho más profunda que ha venido fraguándose una y otra vez (...) Aquí están las consecuencias".

Correa agradeció el apoyo de los miles de ciudadanos que han acudido a las afueras del centro médico, que se encuentra rodeado por un fuerte cordón policial, y calificó de "penosa" la represión de la que han sido objeto sus seguidores. "Se ha reprimido a la gente que ha venido rescatar a su presidente. Han echado bombas lacrimógenas, han disparado proyectiles y han agredido a un ministro", aseguró.

El mandatario agradeció también el respaldo mostrado por el jefe de las Fuerzas Armadas, Ernesto González, y de los presidentes de otro países que le han telefoneado, entre ellos el jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero. "De aquí todos salimos fortalecidos", afirmó.

El presidente ecuatoriano afirmó que lo ocurrido ha servido para fortalecer su Gobierno y dijo que "los cabecillas de esta barbaridad tendrán que ser sancionados".